La despedida

34 2 1
                                    


Hoy las gotas caían igual que cuando te tenía,

cuando me tenías.

Con un poco de angustia sanguinaria

recorres mi pecho evocando la posibilidad de este amor,

te extiendes hasta mi mente,

pero tu recuerdo vivo es una amenaza de muerte,

me provocas,

me escondes,

me amas.

Desnuda tu amor en otro lugar

que mi mente se ocupa de mis brotes;

cierra tus ojos hacia mí

que mis pupilas ya no crecen con tu mirar,

se cegaron con las hojas de mis flores,

toma una,

llévala

que mi recuerdo te queme por dentro,

y llene de rosas tu jardín,

olvídame,

recuérdame,

quédate,

vete,

vete y busca un color para tu destino,

el mío en tus manos se destiñó,

y estas sangraron con mis espinas,

es la misma sangre que opaca nuestro amor,

quiéreme,

olvídame,

olvida que nos conocimos,

no vuelvas a dar agua a esta vida,

que ni el rocío puede revivirla,

quiéreme,

olvídame. 

Las flores también mueren en primaveraWhere stories live. Discover now