—Que domesticación — se burla Aly.

— ¡Ya quisieras, soy un hombre libre e independiente! — grita su hermano.

—Jason — digo.

—Ya voy — habla suavemente.

Aly me mira.

— ¿Ya has pensado en los nombres?

—Sí, pero todavía estoy indecisa.

Ella sonríe y pone u mejilla sobre mi vientre.

—Ya los queremos conocer

Rio.

—Aléjate de mis bebés Kamikaze

Aly y yo volteamos, Jason está en la puerta con el vaso de agua en la mano y una banana en la otra.

—Jason — niego con la cabeza.

—Ah, y tu mamá está a fuera junto súper suegro

Tomo el vaso de agua y lo dejo sobre la mesa de la esquina, Jason me veo feo pero le sonrio y todos salimos al patio. Mamá estaba parada esperándome, mientras que mi padre tenía a Tyler en la espalda jugando con él.

—Hola ma — salude sonriéndole.

Ella caminó hacia mí y me abrazó.

—Luces hermosa como siempre amor.

Nos separamos y papá rio.

—Dice Tyler que si te has comido una llanta.

Miró a mi pequeño sobrino.

— ¡Eso no es cierto!, ¡fue el abuelo! — grita desde su espalda.

Rio.

—Que abuelo tan mentiroso tienes ¿no? — pregunto mirando a Ty.

Él asiente.

—Eh, cuidadito que puedo hacerte una mortal — lo amenaza mi padre.

Mamá me mira.

—Traje algunas cosas — y me da una bolsa.

La tomo y veo que son dos cobijas blancas con ositos café.

—Las compré el día que supe que estaba embarazada de ustedes, pero siempre me dio mucho sentimiento usarlas, las guardé más como un recuerdo de lo feliz que me sentía en ese momento — dice con una sonrisa.

Y noto como mis hormonas de embarazada me hacen efecto.

—Mami, voy a llorar — y la abrazo

Ella me acaricia y me besa el pelo.

—Yo también traje algo.

La voz de mi padre me hace despegarme de mamá y limpiarme las lágrimas.

—Ay papi — digo y él baja a Ty de su espalda para ir al carro y sacar un caja de color crema.

Se acerca a mí y me la entrega.

—Bueno, yo no me enteré tan rápido de que tu madre estaba embarazada, pero también fue el día más feliz de mi vida saber que iba a tenerlos a ustedes. Y tengo mucho miedo Abby, mucho más que cuando tu madre estuvo embarazada, eres y vas a seguir siendo la niña de mis ojos para siempre — comienzo a ver como sus ojos se empiezan a cristalizar — pero sé que ahora eres un mujer y estoy tan orgullosos y feliz de ti, amor, que... — sorbe su nariz — que siento que me muero.

Rio con las lágrimas rodando por mis mejillas y lo abrazo tanto como puedo, él se aferra a mi espalda.

—Te quiero papá — digo muy a fuerzas porque no puedo hablar, mi garganta está en ese modo que cuando lloras te impide hablar.

Mi nuevo Roomie (Roomie 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora