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Hipo no podía creer lo que sus ojos le mostraban, frente a él estaba chimuelo, pero ahora era mucho más grande, era casi cuatro veces su tamaño

Hipo: pero cómo?

Astrid: no lo sé

En eso chimuelo le da una cordial lamida a hipo, pero con su enorme lengua lo levanta del suelo y le daba todo bañado en sus babas

Hipo: chimuelo, sabes que eso no se quita

Patán veía impresionado a diente púa, el cual era mucho más grande, ahora se veía mucho más imponente, pero un pequeño problema, sus sillas para montar ya no les hacían

Patapez: esto es terrible, así no podremos montarlos

Hipo: un problema a la vez, necesitamos saber cómo es que pasó todo esto

Patapez: tú dijiste que los dragones son sensibles a las energías de este lugar, tal vez a medida que nos vallamos acercando al árbol, ellos puedan ir creciendo y sean como ese gigantesco dragón, que aremos, es una locura

Patapez estaba histérico, no había forma de tranquilizarlo, pero de repente siente como alguien le dio una cachetada

Patapez: gracias, lo

No pudo terminar la frase ya que recibió otra cachetada

Brutacio: tenías razón, es divertido golpearlo

Brutilda: que te dije

Astrid: ahora que aremos?

Hipo: por lo pronto, debemos seguir avanzando

Patán: y si patapez tiene razón, y a medida que nos acerquemos a ese árbol nuestros dragones se hagan más grandes

Hipo: es una posibilidad, pero si a medida que avanzamos y eso ocurre, tendremos que dejarlos

Patapez: hipo estás loco, este lugar está lleno de muchos peligros, solo nuestros dragones nos podrán proteger

Hipo: está bien, si tienen miedo, yo continuaré solo

Hipo estaba bastante alterado, ya que por su culpa sus amigos y sus dragones habían venido a este peligroso lugar, de repente siente como alguien le pone una mano en su hombro

Astrid: iré contigo hasta el final, no me importa si dejamos atrás a nuestros dragones, antes de ser un jinete de dragón soy una guerrera y además tu futura esposa

Después de decir eso le da un tierno beso en la mejilla

Patán: te seguiré dónde haga falta

Patapez: tienen razón, somos los mejores guerreros de nuestro pueblo

Todos apoyaron a hipo

Astrid: y ustedes?

Brutacio: no tengo nada mejor que hacer, y tu hermana?

Brutilda: tampoco, demás eso de ver si nuestros dragones se hacen más grandes es muy tentador

Sin perder tiempo los jinetes empezaron a caminar por la cueva seguido de sus dragones

Astrid: lo bueno es que está cueva es bastante amplia

Patán: de no ser así, nuestros dragones no podrían acompañarnos

A medida que iban avanzando, hipo seguía teniendo una inquietud, si lo que dijo patapez podría pasar, debía encontrar un lugar donde esconder a sus dragones, ya que en estas peligrosas tierras existían seres muy peligrosos

Astrid: algo te preocupa?

Hipo: no, mejor nos apuramos ya que dejamos a alexios solo

Patán: tienes toda la razón

como entrenar a tu dragón uaWhere stories live. Discover now