Capítulo 2: Un niño peculiar

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A la mañana siguiente, Jonathan se levanto temprano como siempre a las 5:30 de la mañana, se alisto y subió a ver al chico, seguia dormido, observó como este se mostraba inquieto, como si estuviera teniendo una pesadilla.

-Detenganse, no quiero hacerlo...-decia dormido

Jonathan escuchaba preocupado- ¿Se habrá resfriado? ¿Tendra fiebre?-Si era así, eso explicaría que tal vez estuviera delirando, pero para su sorpresa y horror al acercarse y palpar su frente, estaba helado, igual que ayer. Además se fijo en que la piel del chico era pálida, tal vez estaba enfermo, si seguia asi o empeoraba lo mejor seria llevarlo con un medico antes que a su hogar que probablemente estaba en el pueblo.

-Lo que necesita, es un buen desayuno-se dijo animado y bajo a la cocina a prepararle una comida digna de un rey. De la alacena, saco los ingredientes que necesitaba. Encendió la estufa de leña y se puso manos a la obra.

Rato mas tarde, estaba sirviendo en la mesa, huevos revueltos con tocino y salchichas, tostadas con mantequilla y mermelada de frutillas silvestres,pan con pasas recien horneado, jugo de naranja, y panqueques con miel. Además se preparo un café para el, y le hizo algo aparte a Danny. Subió de nuevo a la habitación a despertar a Giorno para que bajara a desayunar, seguía dormido o eso parecía, yacía inmovil, en la cama, y no parecia respirar con frecuencia, Jonathan se acerco asustado y le tomo el pulso y cual seria su sorpresa cuando noto que no tenia pulso, su corazón no latía...

Jonathan entro en pánico, no sabia que hacer, no era bueno haciendo rcp, apenas si sabia como vendar una herida, en ese mismo instante el chico abrió los ojos, sus grandes ojos de color ámbar, que se le hacían familiares al igual que su dorada cabellera.

-¿Señor Jonathan?-dijo sin saber que hacia allí

-Buenos dias Giorno.... era para que bajaras a desayunar-dijo nervioso tratando de ocultar el pavor que tenia del susto que se había dado

-¿¡Ya es de día!?-dijo alarmado, si era así, significaba que el sol ya habia salido, su plan era irse de allí antes de que amaneciera, pero no contaba con que se quedaría dormido tanto tiempo. 

-Asi es...ya prepare el desayuno, vamos a comer antes de ir a tu casa-le dijo-Por cierto, ¿te sientes bien?-pregunto con curiosidad-Te sientes enfermo?-

-No, me siento bien-respondio extrañado

Jonathan ahora se sentía intranquilo, algo raro pasaba con Giorno, no respiraba, no tenia pulso, su piel era fría y pálida, era como si estuviera muerto, estos síntomas no parecían ser producto de su imaginacion, una idea se comenzó a formar en su mente, ya entendía por que Danny se había mostrado hostil frente al chico, tal vez Giorno no era humano... Lo que menos quería era pensar en eso, y aun peor que fuera cierto.

Giorno no sabia que hacer, era de dia, el sol brillaba afuera, así le seria difícil regresar, si Jonathan se daba cuenta de ese detalle, su problema con la luz solar, empezaria a sospechar.

El niño acompaño a Jonathan a la mesa, vio la mesa servida y sabia que por educacion debia comer así fuera en contra de su voluntad, aunque esta para el no tuviera ningun sabor y no saciara su sed en lo absoluto. Al ver la gran cantidad de comida que había preparado, sintió nauseas, realmente no quería finjir que le agradaba comer comida normal, pero negarse seria sospechoso.

-Adelante, come todo lo que quieras-le dijo amablemente, Jonathan observaba como Giorno, jugaba con su tenedor y miraba la comida con el menor apetito.  

El hombre se levanto de la mesa y se acerco a las ventanas

-El sol acaba de salir, Correré las cortinas para que entre algo de claridad-"Tal vez, eso anime el ambiente" penso

-No por favor, no hagas eso-le pidió Giorno alarmado, casi suplicando.

-¿Que sucede...?-le pregunto extrañado, ¿era por el sol? Cada vez las sospechas sobre lo que en realidad era el pequeño crecian

Giorno no sabia como explicarle, no podía decirle la verdad, quien sabe cual seria su reacción si se llegaba a enterar que Giorno era parte de esas malvadas criaturas chupasangre. -Así esta bien...-

-Ya veo...-dijo Jonathan con seriedad, mirando al chico fijamente, ahora tenia mas pruebas que respaldaran su argumento, si acaso era verdad que Giorno era lo que el suponía, ¿como debía de actuar? la situación se tornaba cada vez mas tensa.

Muchos sabian en el pueblo que Jonathan Joestar además de leñador había sido un gran cazador de monstruos, solia luchar contra el mal que se cernía en las sombras y defender a las personas, pero eso habia quedado atras,  aun asi Jonatan guardaba en el sótano viejas armas y herramientas para luchar y defenderse contra toda clase de criaturas y en especial vampiros...

Lo mejor seria hacer una juzgada rápida antes de que este le atacara, sabia que el ataque de un vampiro no era fácil de contrarrestar, pero aun no estaba del todo seguro de si realmente el niño lo era. 

Giorno miraba con temor a Jonathan el cual acababa de cambiar de semblante y lo miraba con dureza, "¿se había dado cuenta de la verdad? Si era así, no tenia forma de escapar, y lo que menos quería era hacerle daño a ese hombre, pero tampoco podia dejarse dañar ¿y ahora que debia hacer? era un tonto por haber sido tan confiiado y haberle seguido hasta allí, ahora estaba atrapado".

Jonathan miraba con lastima al niño, pues este no se mostraba amenazante como lo haría cualquier vampiro, si no que estaba asustado y temblaba, ¿lo estaría engañando? Si era verdad que había traído un vampiro a su hogar, ¿por que este no había aprovechado por la noche mientras dormía para atacarle y beber su sangre...?-

-Giorno-hablo finalmente el caballero -Porfavor, se sincero conmigo, dime, ¿Quien eres en realidad? ¿Qué eres?-no tenia sentido preguntar, si era verdad su suposición el vampiro no se tomaría la molestia de asentir simplemente buscaría la manera de acabar con el.

Giorno trataba de no mirarle a los ojos, los nervios lo habían paralizado, ahora sabia lo que debía sentirse estar acorralado, como el hombre que su padre había aniquilado la noche anterior....

-Yo....-no era capaz de mentir, ni de emitir palabra alguna, estaba verdaderamente asustado.

-Dejame ver tus dientes-le pidió, Giorno cedió, oponerse no seria lo mejor, el hombre podía hacerle daño facilmente o simplemente abrir las cortinas sin ningun problema. Jonathan no dijo nada, ahí estaba la prueba definitiva...Giorno tenia un par de afilados colmillos, ahora tenia que pensar  como debía proceder al siguiente paso.

...

Dilemas de un joven vampiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora