Konosuba: Un Mundo Sin Suerte

Diosa sin séquito.

Tras lo sucedido traje conmigo a Chris a la mansión, después de todas las lágrimas y gritos su fuerza había desaparecido por completó y apenas podía mantenerse en pie.

Sus manos ensangrentadas, intenté lavarlas un poco para evitar que se infectaran, pero a ella no parecía importarle en lo más mínimo lo que le sucediera.

Una mirada perdida en la miseria se mostraba en aquel bello rostro que siempre mostraba una hermosa sonrisa.

Aún llena de ceniza Chris pidió tomar un baño después de finalmente reaccionar. Llevándole toallas y un cambio de ropa escuché por fuera ligeros sollozos, sin más que hacer me quedé unos segundos parado sin decir nada, callado en respetó a la diosa que acababa de perder todo.

Paso mucho tiempo para que finalmente saliera del baño, yo en esos momentos estaba acostado en una colchoneta que había colocado, mirando el techo mientras buscaba una respuesta sobre lo que depararía el futuro ahora, tenía un poco de miedo al pensar en la reacción que tendrá Darkness cuando descubra lo que sucedió.

Era extraño lo que estaba pasando, y no solo me refiero a que la suerte haya desaparecido, me refiero a la actitud de los devotos… los ex-devotos de Eris-Sama, jamás creí que tan fácilmente negarían la existencia de una diosa que han adorado por toda su vida y después cometerían acto tan atroz unas horas después.

–Ka-Kazuma.

Una suave y rota voz dijo mi nombre, rápidamente voltee a ver a la dueña de dicha voz, Chris estaba parada frente a mi puerta con un brazo caído mientras el otro lo sostenía, su cabeza miraba directamente al suelo tratando de esconder las lágrimas que aún corrían por su rostro.

–¿Qué sucede?

–Yo… no creo poder dormir esta noche. ¿Dormirias conmigo?

La razón de la colchoneta era para que yo durmiera en ella y que Chris durmiera en mi cama, pero debí imaginar que a ella se le complicaría conciliar el sueño después de lo que vivió. Sin decir nada me recosté sobre mi cama e invite a Chris a acostarse a mi lado, con pasos lentos llegó al borde de la cama para sentarse sobre este y sin más preámbulo dejó caer su pequeño cuerpo hasta estar recostada a mi lado.

Con menos de cinco centímetros de distancia de mi, Chris se recostó en la cama, sin decir nada me dió la espalda intentando ocultar su rostro hinchado por las lágrimas. Sabía que yo no podía hacer nada por ella más que apoyarla, decirle que todo estaría bien incluso cuando no era cierto.

Ver a Chris de esta manera, siempre pensé que Eris-sama era una persona más fuerte que no sería agitada tan fácilmente, pero tal vez la situación amerita mucho las acciones que realizó Chris.

Ser abandonada por todos aquellos que antes te adoraban puede ser muy doloroso para cualquiera, incluso recuerdo haber visto a Chris llorar cuando un simple hombre decidió volverse un seguidor de Aqua cuando perdió contra Chris en un simple juego, ahora, que casi 100 hombres y mujeres no solo la hayan abandonado, si no también destruido aquello que la representaba, me es difícil imaginar lo que está sintiendo Chris ahora.

Acariciaba su cabello suavemente intentando tranquilizarla para que así pudiera dormir, por suerte no tardó mucho en finalmente caer rendida, después de todo estaba completamente exhausta.

Normalmente en esta situación me sentiría nervioso, conciente de que estaba acostado al lado de una hermosa chica, pero, por alguna razón estaba completamente congelado, angustiado por Chris, preocupado por Eris, esa angustia hizo que abrazara a Chris, intentando poder arrancar toda emoción negativa de ella.

La noche no es eterna, de eso estoy conciente, y cuando la luz del sol golpeó los bordes de mi ventana fue que me di cuenta que me había quedado dormido. Rápidamente desperté y aquello que había abrazado la noche anterior ya no estaba a mi lado, voltee a ver la ventana y ahí ví a Chris a punto de salir por esta.