Oct. 25th, 2019

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Damn, long time no see.

La última vez que me di el tiempo de escribir algo acá fue hace ya más de 1 año. Todo lo que ha pasado en ese año llega a impresionarme.

Bueno, yo volví de mi intercambio el 28 de junio del 2018. Uno de los días más tristes de toda mi vida hasta ahora. Pero no se sintió así en ese momento. ¿Por qué? Bueno, por varios factores, pero principalmente por la boda de mis padres de acogida.

Mis "padres" se comprometieron cuando yo estaba allá de intercambio (lo sé, ultra romántico), y acordaron la fecha para su boda el verano del año 2019, por lo cuál siempre se asumió a que yo iba a volver para la boda. Y lo hice. Pasé todo el pasado mes de julio en Estados Unidos. Mi familia de acogida no dudó en darme un lugar para dormir durante todo el mes, y alimentarme siempre que fuera posible, algo que todos los días agradezco. 

También olvidé contarles algo. ¿Recuerdan a G? Bueno, desde febrero del 2018 estamos juntos (Sin contar el mes en que yo terminé con él por la crisis de vida que me dió en septiembre del año pasado, pero hagamos como que eso nunca pasó). Sí, al final terminé sintiendo cosas por él. Y hasta ahora me encuentro en la nubes con G. Larga distancia obviamente viene con sus cosas malas, pero siento que esta relación vale la pena resguardarla. Dios, hasta ya tenemos nuestros planes de vida juntos. Logré pasar gran parte de mi tiempo allá con él, lo cuál es otra de las razones del por qué mi ida no dolió tanto.

Pero volver a Chile por segunda vez, sin saber cuando sería la próxima vez, dolió mil veces más de lo que pensé. La noche antes de irme, mis amigos me hicieron una fiesta sorpresa. Esta fiesta por más simple que fuera, me llegó al corazón, ya que de esa manera me demostraron que yo les importo, e hizo mi despedida más difícil de lo que yo creía. Esa fiesta también fue un poco emocional para el resto de mis amigos, porque estos ya se habían graduado del colegio, y todos estaban embarcando a rutas distintas. Universidades distintas. Vidas distintas. Ciudades distintas.

Esa misma noche tuve que hacer mis maletas. Y yo, como la drama queen que soy, puse la playlist de canciones más tristes que pueden existir en el mundo, y lloraba mientras guardaba mis cosas. Ese llanto que viene desde lo más hondo del corazón, ese llanto con el que te cuesta respirar, y tu cara se encuentra toda roja y te ves como la persona más horrible del mundo; ese llanto tenía yo. No podía creer que ese mes que pasó tan lento haya pasado, al mismo tiempo, demasiado rápido. 

Y luego volví. Hasta cuando tenga suficiente dinero para poder irme por 90 días, o por siempre.

Dudo que alguien siga leyendo eso. Pero lo subo igual, ya que cuando me pongo melancólica me gusta leer todo lo que he escrito. Y sirve para el recuerdo.


Y este es el fin.


-Cat.

*:・゚✧ experiences of an exchange student ✧゚・: *Where stories live. Discover now