Capitulo 17: Búsqueda

Start from the beginning
                                    

-¡Quema! ¡Quema!-gritaba Arurak colapsando en el suelo y sujetando su brazo.

Michaela corrió de inmediato a su lado e intento inmovilizarla, pero los movimientos de la chica eran demasiado bruscos para contenerla por si sola.

-¡Odrac!

El monje apareció como un rayo en la sala e inmediatamente reviso a la chica con la mirada para encontrar el origen del problema.

-Suéltala-ordeno a Michaela

La mujer obedeció y soltó las muñecas de Arurak, dejándola que nuevamente usara su mano libre para intentar apartar el ardor que invadía su brazo.

A pesar de los movimientos desesperados de Arurak por desaparecer el dolor y ardor, Odrac se percato de que la extremidad de donde aparentemente provenían sus molestias, había un punto de luz multicolor que sobresalía de la palma de la mano de Arurak.

Con calma, Odrac se acerco a ella mientras hacía que su aura inundara la habitación seguido del relajante aroma de la albahaca.

-Necesito tomar tu mano para revisarla más de cerca-dijo Odrac con calma mientras miraba a Arurak a los ojos

La joven asintió y extendió su mano con dificultad, el monje sujeto su muñeca con delicadeza y la reviso con sumo cuidado.

El punto multicolor en su palma no parecía ser una creación de energía pues no se notaba el diminuto espacio de aquella esencia áurica y la piel de Arurak.

Con cuidado, Odrac posa su dedo índice en el punto de energía multicolor, es extraño pues hay una superficie solida y fría en lugar del tejido cutáneo de la joven.

Al hacer contacto, Odrac se percata del ligero gesto de dolor dibujado en el rostro de Arurak por lo cual envuelve su mano en las suyas y deja fluir su energía verde pasto hasta crear un vendaje similar a la seda.

Al sentir como la energía del monje mitiga el ardor en su brazo, Arurak suspira de alivio

-Interesante.-dice Odrac sin dirigirse a nadie en particular

Sin embargo, cuando el monje golpea suavemente aquella superficie fría y solida, los ojos de la chica se iluminan de la misma manera multicolor que dicha superficie

-"Encuentren el Espejo y derroten a la Guardiana"-dice de pronto Arurak

Odrac y Michaela se miran el uno al otro y arquean las cejas a modo de pregunta silenciosa, sin embargo, antes de que alguno de ellos se atreva a articular en voz alta es Arurak quien habla primero

-Eso fue lo que Jarabe me dijo

-¿Jarabe?-pregunta la pareja al unisonó

-Es...bueno, supongo que es el nombre de la criatura que me dio esto-dice Arurak extendiendo su mano donde yace la perla que ha recuperado su típico color blanco

-Jovencita-comenzó Odrac con calma- ¿Te importaría decirnos que es lo que sabes respecto a lo que acaba de suceder?

-Sí. No. Bueno, es largo de contar y, la verdad no estoy segura de que sea buena idea contárselos-admitió la chica con timidez

Al escuchar esas palabras, la tez pálida de Michaela se volvió tan roja como un tomate fresco y en menos de un segundo, Arurak salió disparada del suelo al techo y viceversa y del suelo a estar de espaldas a la pared más cercana de la habitación con Michaela sujetándola del cuello

-¡Escucha bien maldita mocosa, sino comienzas a hablar te arrancare esa perla con todo y tu mano! ¡¿Has entendido?!

-Por favor...Tiene que entender- dijo Arurak mientras tosía

Recuerdos de las Sombras Tomo 1: Secretos en la penumbraWhere stories live. Discover now