El Poder De Tu Mirada

Capitulo 3

Dentro de una cueva poco profunda, sobre unas pieles de oso, se encontraba recostada Aome, aún seguía inconsciente, sufría de fiebre, temblaba constantemente, ya habían pasado tres días desde que Sesshoumaru la había rescatado del frío, sin embargo no veía mejoría en su estado, se encontraba preocupado pero no lo demostraría

-Amo Sesshoumaru, la señorita Aome tiene mucha fiebre, necesito agua fresca para poder bajarle la temperatura- dice Rin muy asustada

-Jaken! Ve por lo que necesita Rin!- Ordena el Lord

El pequeño Sapo obedeció inmediatamente, salió de la cueva en busca de agua fresca, no sería difícil ya que había comenzado a nevar y el bosque estaba cubierto de blanco

-Rin buscaré alimento!- y sin más explicación salió del recinto. Estaba muy preocupado, había comenzado a sentir algo por esa mujer, pensarían que era igual de débil que su padre, que se enamoró de una humana

Rin comenzó a aplicar las compresas frías en la frente de Aome y poco a poco logró controlar la temperatura de la Miko, se veía lastimada, tenía golpes en el cuerpo que ya habían comenzado a sanar debido al tiempo que había estado inconsciente, Seshoumarou estaba al pendiente de ella ya que Rin era solo una pequeña niña

-Dureme Rin!, yo me quedo- ordeno el youkai y durante toda la noche estuvo cuidando de su Miko, miles de pensamientos pasaban por su mente y Yako se removía nerviosamente pues estaba preocupado por la hembra que había elegido

-(Que le pasa ¿por qué no despierta?)
-(Calma yako, ya lo hará, su fiebre disminuye y su cuerpo se templa)
-(no podemos perderla ahora que la tenemos tan cerca)
-(no lo haremos, sin embargo, si ella no nos acepta?)
-(tendremos que conquistarla, pero no sabremos si lo hace hasta que no la beses)
-(Estas loco, no lo haré)
-(Mirala tan hermosa, sus labios nos incitan, hazlo ahora que esta dormida solo para sentirlos)
-(es hermosa, no lo niego)

Otro día llegaba y el youkai continuaba sentado a lado de la Miko esperando y hablando con su bestia interna, sintió como la respiración de Aome se había calmado, la fiebre se había retirado la noche anterior, se veía mejor, la observaba en silencio, detallaba su rostro, su nariz, lo carnoso de sus labios, como desearía poder tocarlos, poco a poco se fue inclinando hacia ella, sabía que estaba mal hacerlo mientras ella dormía, sin embargo no podía evitarlo, parecía que algo lo obligaba a hacerlo, la distancia fue cada vez menos hasta que lo hizo, le dio un beso a la Miko que lo volvía loco.

Lo que lo sorprendió fue que el beso fue correspondido.

Aome había despertado unos minutos antes pero se sentía cansada, al momento de sentir los labios de Sesshoumaru en los de ella, sintió como la electricidad la recorría, y con cuidado alzo su mano y la colocó sobre la mejilla del youkai e intensificó el beso, el Lord en lugar de alejarse, la tomó por la cintura y con cuidado la acerco más a él, quería tenerla, se sentia embriagado de su aroma y lo más importante, ella le correspondía.

-Amo bonito!!!- se escuchó la voz del sapo en la puerta totalmente sorprendio de lo que estaba viendo, la boca no podía estar más abierta porque se le caería

Un gruñido dejo salir el youkai al verse interrumpido, dolorosamente se alejó de los labios de la mujer y tiernamente le tomó una de sus mejillas

-¿Como te sientes?- le cuestiono seriamente pero sin dejar de mirar sus ojos, esa mirada que le descongeló el corazón

-Mejor- contesto Aome con las mejillas encendidas, jamás pensó que Sesshoumaru, el youkai más temido del sengoku tuviera ese lado tierno y sin embargo algo le decía que estaba bien lo que había pasado, ese beso le hizo latir su corazón nuevamente, se sentía nerviosa y a la vez emocionada quería seguir disfrutando de su calor

- Señorita Aome!!! Ya desperto- corrió Rin a su lado dándole un fuerte abrazo haciendo que el youkai se alejara un momento de ella

Aome sintió como si le quitaran un dulce a un bebé cuando el se alejó, quería seguir en sus brazos pero Rin demandaba su atención así que con todo el esfuerzo posible volteó a abrazar a la pequeña

- Hola princesa!! Si, ya me siento mejor, gracias por tus cuidados- le contesta con una gran sonrisa

-¿Señorita, que le pasó??, el amo estaba muy preocupado por usted, no se separó de su lado más que para traernos alimento

Aome miro nuevamente al youkai al escuchar esto, su mirada reflejaba cansancio y algo más...

-Tuve un accidente pequeña, disculpa por haberlos perocupado- dice Aome bajando la mirada al recordar lo que le había pasado y más por la causa que había huido. Tenía miedo y no pasó desapercibido por Sesshoumaru

-Señorita, ¿se quedará con nosotros?- pregunta tiernamente Rin haciendo ojitos de perrito regañado

-Si no existe algún problema, claro que me encantaría viajar con ustedes- ambas mujeres miraron hacia el Lord esperando alguna respuesta

Seshoumarou asintió con la cabeza en señal de aceptación, pero por dentro yako brincaba de alegría al saber que la te dria cerca más tiempo.

Las dos chicas se dieron un gran abrazo

-Señorita Aome puedo hacerle una pregunta??- se separa Rin con sus mejillas sonrojadas

-Claro princesa que pasa?

-este... MMM.. esque... ¿puedo decirle mamá??, sabe yo la quiero mucho y pues usted es mi ejemplo a seguir y pues .....

Los ojos de Aome se abrieron grandemente y voltearon a ver a Seshoumarou, sus miradas se cruzaron y ambas brillaron con gusto

-Claro que si pequeña!!! Seria un honor para mi ser tu mamá, además yo también te quiero mucho!!.

Rin dio un grito de emoción pues por fin tenía una mamá y un papá que la cuidaban....

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Mientras tanto en el grupo de Inuyasha habían regresado a la Aldea de la anciana Kaede, tenían la moral destruida al pensar que su amiga había fallecido, Shippo estaba enojado puesto no habían querido seguir buscando,  Sango lo convenció, el invierno había llegado y les había impedido seguir con la búsqueda además que no tenían ninguna pista sobre ella, la nieve había borrado cualquier rastro
Inuyasha se sentía frustrado y molesto con el mismo, seguía en el bosque, una serpiente caza almas lo rodeó y le pidió la siguiera, el sabía que kikyo estaba cerca así que decidió ir con ella

Al ver que se acercaba, Kikyo se acercó a él y lo abrazó, pero el no regresó el abrazo

-Inuyasha, ¿qué pasa, no me extrañarte?

-Nada mujer, solo no estoy de ánimo

-Es por ella verdad?, ahora que hizo para tenerte tan molesto?

-Ella no hizo nada, fui yo, la lastime y tuvo un accidente, creo que ella murió- inuyasha sentía que los ojos le picaban y puso sus manos en su rostro para evitar que lo viera destrozado

- Estas equivocado, ella no ha muerto....

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Hasta aqui por hoy... espero que les guste el camino de esta historia, me gustaría que me dieran ideas, o comenten que les ha parecido hasta el momento.