Primera Ocasión

3.8K 1 0
                                    


En una noche como cualquier otra, decidí entrar a un bar y hacerme con una cerveza artesanal. Al sentarme y ordenar una, percaté un aura misteriosa que se encontraba sentada en la esquina del bar. Mientras acababa mi primer litro de cerveza, este había entablado conversación con más de ocho personas distintas. Quizá por la misma curiosidad que tuvieron los demás, esperé que su conversación finalizara y decidí acercarme.

- ¿Puedo invitarte una cerveza? No me gusta beber solo. - advertí.

- Por supuesto, nunca he dudado acerca que gracias al alcohol, han surgido grandes conversaciones.

Comprendí que no se trataba de una persona como las que había conocido antes, en tal solo veinte minutos de plática, desveló una cultura e intelecto que valía la de cien años de estudio o el cerebro de mil personas. Mientras más hablaba, daba la impresión que más cosas tenía que contar, como si se tratase de una enciclopedia sin fin.

- Veo que eres muy culto y de grandes conversaciones, si no es una pregunta impertinente ¿Dónde aprendiste tantas cosas?

- Que te puedo decir... he compartido tantas cervezas que más de una buena conversación ha surgido, tal como la nuestra. - respondió, riendo.

- Me cuesta creer que con todas las personas que has hablado, han sido lo suficientemente intelectuales como para hacer justicia a tu extenso conocimiento.

- Pues... Siempre he considerado que cada persona resguarda un buen libro o una buena canción en lo que va de su existencia - respondió riendo más todavía.

- ¿Cuál sería ese libro para ti?

- El Libro de los Poemas Perdidos.

- No lo había escuchado antes, ¿Quién lo escribió?

- Menos mal no lo conoces, no sabes la cantidad de infortunios que me ha causado mencionar el nombre del libro- exhaló, soltando una carcajada.

- No comprendo, ¿Acaso se trata de un libro antiguo cuyo valor monetario es elevado?

- Ni cerca, su valor radica en su contenido, que lo hace dichoso entre los que conocen de su existencia.

- Debe estar escrito de una manera espléndida como los de Federico García Lorca -

- Al contrario, no usa vocabulario rebuscado, ni se preocupa por la rima de sus estribillos. Está escrito de manera que sientas que el escritor está conversando contigo, tal como lo hacemos ahora.

- Entonces, ¿Qué lo hace tan especial?, si su contenido es tan ordinario como la de cualquier conversación.

- Tú lo has dicho, en lo ordinario de una conversación está lo espectacular del libro. Piensalo bien, ¿Acaso nunca has tenido una conversación de bar donde has aprendido tanto o más de lo que aprenderías por tu cuenta?

- Pues sí, justamente en este preciso momento-

- Pues ahí tienes tu respuesta - respondió riendo - El Libro de los Poemas Perdidos es la recopilación de las vivencias de personas extraordinarias.

- ¿Entonces más de una persona ha escrito este libro?

- Claro, es mas, ni yo se exactamente cuantos habrán antes que mi.

- ¿Cómo semejante reliquia llegó a tu posesión?

- Es curioso, no recuerdo con exactitud cómo llegó a mis manos. ¿Conoces el quinto bar del Seville Quarter?

- Si, pero nunca he entrado. Es un lugar muy peligroso y prefiero no ser un desaparecido más.

- No creas todo lo que dicen, pero bueno, entré un miércoles por la noche y al salir lo encontré entre los bolsillos de mi abrigo. No comprendí como esta suerte de libro me fue obsequiado.

- Parece que confías en mí al contarme acerca de tu posesión, o es que no temes ocultar ser el actual propietario del libro.

- He vivido mucho tiempo escondiéndome, no vale la pena tener tanta información si no la puedes compartir. En todo caso, si decides arrebatarme el libro, podré descansar de una vez por todas.

- No lo haré, nunca se me pasó por la cabeza hacerlo.

- Se que no, me alegra saber que mi lectura de las personas sigue sin fallarme.

Tras una larga conversación, nuestras cervezas se habían agotado. Mientras el sol salía a lo lejos de la frontera, el hombre del cual nunca pregunté su nombre salió en su motocicleta y en un par de segundos su silueta fue desapareciendo. En fín, jamás pensé tener una motivación para entrar al Seville Quarter, pero era la única pista que tenía para encontrarme de nuevo con el, o al menos tener su misma suerte y que el libro apareciese en mi abrigo repentinamente. 

El Libro de los Poemas  PerdidosWhere stories live. Discover now