ORACIÓN # 39

7 1 0
                                    

Señor de señores, Rey de reyes, Padre eterno y bueno, dueño del amor puro y sincero.

No hay nadie como tú que pueda conocer tan bien lo que guardo dentro de mí.

Sabes de los latidos enamorados que tengo, de lo que mente y corazón hablan a cada rato en mi ser.

Sabes del motivo de estas letras, de estos pensamientos que rondan en mi cabeza.

Sí lo sabes, oro por aquella persona que siento que amo a cada instante.

Cada acción y cada esfuerzo realizado va direccionado a esa persona, porque cuando se ama se hace natural hacerlo todo pensando en quien se ama.

Se vuelve el motivo principal de nuestros pensamientos y sueños noche y día, pues se ha convertido en nuestro perfecto complemento.

Igualmente, también hay momentos en los que siento una pequeña desazón por pensar que algo pudiera pasarle y no saber cómo ayudarle.

Es por amor que de manera natural a veces me siento impotente al no ser de ayuda, pese a que lo daría todo poder ser de ayuda.

Padre, es por esto mismo que traigo este sentir a mis oraciones hacia ti, porque si tú resguardas y proteges su vida, yo podré sentir cómo el alivio retorna a mi ser.

Y así, confiando en que tú puedes ayudar allí donde yo no puedo lograrlo, puedo seguir adelante con este tren de vida, con este carril de aprendizaje que nos permite descubrir muchas cosas, siempre con el pensamiento de que hago todo por aquella persona que sabes que para mí vale la pena luchar, trabajar, y orar por quien tanto amo.

Permite también, que al compartir aquel bello y sublime momento de estar con aquel bello ser de mi corazón, me permitas retener por tiempo prolongado sus abrazos, sus besos, y su aroma y si no lo tengo aún conmigo, permíteme imaginarlo que igual así lo es.

Es lo único que necesito para darle fuerzas a mi corazón y sentir que mis límites son indefinidos.

Si te tengo a ti, mi Señor, y a aquella persona a mi lado escribiendo nuevas líneas en el libro de la vida, mi felicidad será plena y mi corazón siempre estará agradecido.

Todo sea por voluntad tuya y por dicha mía.

En el nombre de Cristo Jesús. Amén

ORAD SIEMPREWhere stories live. Discover now