5. You're the best brother in the world

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-Shh -dijo Harry dejándole un beso en los labios- me encanta. No me lo quitaré.

Se colocó el anillo en la misma parte donde Annie lo tenía. Harry debía admitir que aquello se sentía genial, de una manera inexplicable.

Y se prometió cambiar esos anillos por unos verdaderos.

(...)

-¿Qué pasa? -preguntó Annie dándole a Harry y Sirius una rebanada de pastel, sentándose enseguida del primero.

-Dos ataques de dementores -anunció Sirius- Y han
encontrado el cadáver de Igor Karkarov en una choza, en el norte; los asesinos dejaron la Marca Tenebrosa. La verdad es que me sorprende que Karkarov siguiera con vida un año después de haber abandonado a los mortífagos.

-¿Te has enterado de lo de Florean Fortescue, Sirius? -preguntó Bill, a quien Fleur no paraba de servir vino-. El dueño de la...

-...¿heladería del callejón Diagon? -terció Harry- nos daba helados gratis a mi y a Annie. ¿Qué le pasó?

-Tal como ha quedado la tienda, parece que se lo han llevado.
-¿Por qué? -preguntó Ron mientras la señora Weasley fulminaba a su hijo Bill
con la mirada.

-Quién sabe. Debió de hacer algo que les molestó. Florean era un buen hombre.

-Hablando del callejón Diagon -intervino Arthur Weasley-, por lo visto el señor Ollivander también ha desaparecido.

-¿El fabricante de varitas mágicas? -preguntó Ginny, asustada.

-Exacto. Su tienda está vacía, pero no se ven señales de violencia. Nadie sabe si Ollivander se ha marchado voluntariamente o si lo han secuestrado.

-¿Y las varitas? ¿Dónde las comprará ahora la gente?

-Tendrán que comprárselas a otros fabricantes -contestó Sirius-. Pero Ollivander era el mejor, y no nos beneficia nada que lo retenga el otro bando.

Al día siguiente de aquellas desastrosas noticias, llegaron las cartas de Hogwarts, con las listas de libros. Harry había sido nombrado capitán del equipo de Quidditch y Annie estaba muy feliz por él.

-¡Ahora tendrás la misma categoría que los prefectos! -exclamó Hermione-. ¡Y podrás utilizar nuestro cuarto de baño especial!

Harry y Annie compartieron una mirada.

-¡Vaya! Me acuerdo de cuando Charlie llevaba una como ésta -comentó Ron examinando con regocijo la insignia de su amigo-. ¡Qué pasada, Harry, eres mi
capitán! Suponiendo que me incluyas otra vez en el equipo, claro. ¡Ja, ja, ja!

-Bueno, me temo que ahora que ya tenéis vuestras listas no podremos aplazar mucho más la excursión al callejón Diagon -se lamentó la señora Weasley mientras repasaba la lista de libros de Ron-. Iremos el sábado, si vuestro padre no tiene que
trabajar. No pienso ir de compras sin él.

-¿De verdad crees que Quien-tú-sabes podría estar escondido detrás de un estante de Flourish y Blotts, mamá? -se burló Ron.

-¡Como si Fortescue y Ollivander se hubieran ido de vacaciones! -replicó ella, que se exaltaba con facilidad-. Si consideras que la seguridad es un tema para hacer
chistes, puedes quedarte aquí y ya te traeré yo las cosas.

-¡No, no! ¡Quiero ir, quiero ver la tienda de Fred y George! -se apresuró a decir Ron.

-Entonces pórtate bien, jovencito, antes de que decida que eres demasiado inmaduro para venir con nosotros -le espetó ella, y a continuación cogió su reloj de
pared, cuyas nueve manecillas todavía señalaban «Peligro de muerte», y lo puso encima de un montón de toallas limpias-. ¡Y lo mismo digo respecto a regresar a
Hogwarts! -añadió antes de levantar el cesto de la colada, con el reloj en lo alto a punto de caer, y salir con paso firme de la habitación. Ron miró con gesto de incredulidad a Harry.

-¡Jo! En esta casa ya no puedes ni hacer una broma -se lamentó.

-No podré ir este año a Hogsemade -dijo Annissa tristemente al observar el permiso.

-Encontraremos una forma de que vayas -dijo Annie sonriéndole- te va a encantar, ya lo verás.

-Aun si tenemos que sacarte de contrabando -bromeó Blaise.

Issa sonrió pero su ceño se arrugó. Observaba la lista de libros, con expresión preocupada. La verdad era que no sabía dónde iba a conseguir el dinero para comprar los útiles. Los años pasados, McGonagall le había dado una pequeña ración que procuró guardar muy bien, pero se había agotado y ella no tenía dinero.

Además, las túnicas ya le quedaban algo pequeñas, lo que aumentaba su preocupación. Tal vez debió conseguir un trabajo aquel verano para solventar los gastos.

Cuidando que nadie la viera, subió cuidadosamente las escaleras en dirección a la habitación. Al llegar, se arrodilló frente al baúl y comenzó a sacar todo, para poder ver si tenía algo en el fondo. Al dejarlo vacío, sus esperanzas se desinflaron como globo, no tenía nada. Y dudaba que en el orfanato le diesen algo. Tal vez podría canjear sus pocas pertenencias por libros de segunda mano y una túnica.

Escuchó cómo la puerta se abría, haciéndola saltar un poco. Harry se asomó, observando a la niña en el suelo, con todas sus cosas alrededor de ella.

-No piensas huir, ¿no? -trató de bromear Harry.

-No tengo a donde ir -se encogió de hombros. La sonrisa de Harry desapareció. Se acercó a ella y, dejando las cosas a parte, se sentó a su lado.

-¿Que pasa? -preguntó suavemente.

-Yo..

-¿Son cosas de mujeres? Si es así será mejor que hables con Annie -dijo algo asustado haciendo reír a la rubia.

-No, no es eso -suspiró. No quería preocupar al azabache más de lo que ya lo había hecho varias veces. Él y Annie hacían mucho por ella.

-Annissa.

-Bien.. yo.. -tomó aire- no tengo dinero para comprar mis útiles, ¿si? El poco que tenía se acabó cuando compré los del año pasado. No me había dado cuenta hasta hoy y.. tal vez debería volver al mundo muggle a conseguir un trabajo y tal vez me alcance para comprar los libros y una túnica y..

-Issa -dijo Harry deteniendo su balbuceo- ¿porqué no me lo habías dicho?

-Porque ya haces mucho por mi -admitió en voz baja.

-Annissa Carter -dijo Harry- para mi eres mi hermanita, ¿si? Tu me estás dando la oportunidad de tener una familia, y quiero que confíes en mi para lo que sea. Bueno.. excepto temas de mujeres y eso.

Issa rió.

-Pero de lo que sea que quieras hablarme, hazlo ¿si? Para eso estoy, para ayudarte y.. consentirte aveces.

Annissa sintió sus ojos aguados. Harry ya le ha dicho en más de una ocasión esas palabras, pero seguían calando en lo más hondo de su corazón.

-Eres el mejor hermano mayor del mundo -murmuró Issa abrazándolo. Harry le devolvió el abrazo con la misma intensidad.

-Y tú la mejor hermana del mundo.

Y Annie sólo podía sonreír entre lágrimas al ver la escena.



el titulo en inglés por que se escucha bonito sisi

vean que preciosos son Issa y Harry como hermanos, muero

Annie y el Misterio del PríncipeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora