Prueba De Fuego. © |JimSu|

Capitulum Cinq

Estaba cansado, hace mucho no sentía eso.

Se sintió de verdad muy aliviado, ya no soportaba tener un minuto más puestas esas ropas sucias. JiMin sonrió genuinamente aún con los ojos cerrados, sentía paz y calma hasta que escucho:— Que bonito cuerpo. —abrio los ojos de la impresión, miro hacia un lado topandose con la mirada del rubio.

Sintió sus mejillas arder, instintivamente empezó a colocarse la pijama lo más rápido que pudo—. Eres un mirón. —le reprochó con las mejillas ardiendo, Suga rió desde su cama.

—Tu lo hiciste primero. —se defendió como a un niño pequeño—. En todo caso, estoy siendo sincero, tienes lindo cuerpo. Un lindo y esculpido cuerpo.

—Deja de decir eso, suena raro. —respondio incómodo JiMin, el rubio ya no le miraba, parecía dormir, sus brazos los usaba como almohadas, estaba tapado hasta el pecho.

—¿Por qué piensas que es raro que lo diga? —pregunto de la nada Suga, espantando un poco al menos ya que pensaba que se había quedado dormido—. ¿Acaso nunca nadie te ha halagado?. —JiMin no dijo nada, como siempre cada que Suga le decía algo, nunca sabía cómo responderle—. No es raro, no lo es, porque no lo dije con malas intenciones, eres lindo así que siéntete feliz por eso. ¿Queda claro?.

—Sí. —respondio bajito, JiMin miro por largos segundos la figura del mayor, no sabe porque lo dijo él solo sintió la necesidad de hacerlo y decirle:— Tu... también eres lindo. —los colores se le subieron al rostro, sintió tanta pena que lo único que supo hacer fue acostarse rápidamente y taparse hasta el rostro con su cobija.

Cerro los ojos fuertemente bajo sus sábanas, esperaba que Suga no haya escuchado lo último, sin embargo:

—Gracias, me halaga escuchar eso. —le contesto el rubio, JiMin quedó sorprendido y sin darse cuenta sonrió bajo las sábanas, sabiendo por la forma en la que  Suga respondió, está había sido sincero.—. Descansa niño Alfa.

—Descansa Suga. —y después de ello, ambos cayeron dormidos.

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JiMin se hizo bolita en su rincón al escuchar mucho movimiento y ruidos a su alrededor, gruño bajo cuando empezaron a moverlo de manera brusca.— Mgh, no, no molesten. —hablo entre sueños, detestaba ser despertado de la nada—. Déjenme dormír, no molesten. —escucho una leve risa, aún con los ojos cerrados levanto una de sus manos buscando a quien sea que le estuviera moviendo, sonrió somnoliento al haber capturado a su invasor, apretó su mano de manera lenta como si buscará con ese acto que lo dejarán dormir un rato más. Parecía el acto de un cachorro buscando cariño.

—¡Arriba niño Alfa!. —exclamo Suga, JiMin chillo como un cachorro rabioso no queriendo obedecer. Sin embargo Suga permanecía viéndo los actos del menor, le pareció cómico que somnoliento el peliplateado fuera tan, tierno. Incluso miro como le sostenía de la mano en modo de súplica, sonrió un poco, nunca había conocido a un Alfa como el, eso le ponía nervioso—.Vamos niño, no me hagas levantarte a la mala.

—No, no quiero levantarme, hace frío, por favor. —murmuro lo más claro que pudo. Suga suspiro, agarro con firmeza la mano del menor y de un movimiento lo jaló fuera de la cama haciendo que cayera de cara contra el suelo.
JiMin despertó por completo ante el golpe fuerte en su rostro, se quejó por el dolor, gruño cuando miro los zapatos del causante de su caída, para después mirarle a la cara, Suga ya estaba vestido y tenía un aroma a jabón en su cuerpo. Además de una sonrisa burlona en su rostro—. Eres cruel. —fue lo único que dijo al ponerse de pie, miro con mala cara al mayor, este reía por lo bajo mientras negaba.