Capitulo ocho

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1:34

Momento de preparación.

— Catriel y Liza, vosotras empezad a mandar la ubicación y que estén allí a las dos y media justo. Tenemos una hora para prepararlo todo y que salga de puta madre.

Angel nos miraba estupefacto, Ryan iba grabando todo lo que estábamos haciendo para crear la mejor fiesta improvisada en mucho tiempo. Tyson era el único que no veía aquello como un buen plan, sus padres seguramente estarían en la fiesta, igual que los de Uriel, Gina, Liza y Dante. Yo no contaba con que mi madre estuviera después de haberme echado de casa pero me podía esperar lo que fuese y los de Ryan estaban lejos, aún así, el único preocupado era él.

— Acabaréis presos.

La voz de Angel retumbó en el salón, dejé de estar inmersa en mi teléfono móvil mandando el mensaje de la fiesta a todos mis contactos.

— Como si eso fuera un problema.— Se me escapó un bufido de desaprobación.— Si vas a molestar con comentarios del tipo, mejor te vas.

— No, no, si yo me apunto a la fiesta.

— Entonces haz algo de provecho y ayuda a Tyson a montar el equipo.

Porque sí, nos íbamos a llevar las cámaras para no perder detalle de lo que ocurría. Tyson que ya de por sí no tenía ninguna gana de hacer aquello, al tener de compañía a Angel para preparar el equipo parecía que tenía muchísimas menos ganas.

— Sé qué tipo de tío eres y no me inspiras ninguna confianza.

— Quizás lo que te pasa es que ves peligrar tu relación con Catriel, Ty.

1:54

Llegada triunfal.

Había decidido ir en la moto con Uriel, por comodidad y porque así podía tener un momento de tranquilidad con él. No se me había olvidado cómo había salido del bar, algo nos estaba ocultando. Me abracé a su espalda de camino a la moto.

— ¿Qué te pasó en el bar? ¿Por qué te fuiste?

Ahí, directa y sin ningún tipo de pudor a la hora de hacer la pregunta. Él me cogió de las manos que tenía apoyadas en su abdomen y las acarició manteniéndose en silencio mientras nos acercabamos a la moto.

— Vi a alguien que hacía tiempo que no veía, no fue un plato de buen gusto. Ya te lo explicaré.

Me hizo girar para acabar frente a él. Sus ojos del color del cielo por la mañana se clavaron en los míos y un escalofrío me recorrió de pies a cabeza. Llevó su mano a mi barbilla y tomándome de esta y acariciándome el mentón hizo que levantara la cabeza.

— Se te están curando rápido las heridas. Siento lo de tu madre, Catriel... Tenías que haberme llamado. Puedes quedarte en mi casa todo el tiempo que quieras, mis padres te quieren por encima de todo y yo también.— Se acercó peligrosamente a mi rostro dejando un beso en mi frente, mis ojos se cerraron al contacto y suspiré antes de subir a la moto sin contestar a la propuesta.

Dejamos los vehículos un poco más lejos de lo esperado, no queríamos llamar la atención antes de que todo empezara. Iba a ser un poco difícil entrar en aquel maravilloso edificio donde todos se congratulaban y se daban palmaditas en la espalda por haber conseguido entrar en la élite y daba igual el precio que hubiesen pagado. Eso era lo que hacía que me calentara la sangre, que de no haber muertos de por medio ni mi madre, ni los padres de muchos de nosotros tendrían acceso a aquel majestuoso lugar.

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⏰ Last updated: Oct 17, 2019 ⏰

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