Capítulo 2

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Capitulo 2: Oculto. Protegido.

Día 1: 

Dejó con delicadeza el cuerpo inconsciente de Wei Ying  sobre las paredes de la cueva, procurando en todo momento que no se pegara contra las piedras. Solo cuando estuvo seguro se que no se caería sacó de una pequeña bolsita unas plantas medicinales. Era una bolsita muy bonita y suave al tacto.

Con cuidado de no tocar ninguna herida más de lo necesario, le quitó la ropa externa y después la interna, mirando de vez en cuando el rostro de Wei Ying, pero este no mostraba indicios de querés despertar. Dejó la ropa a un lado y examinó su torso desnudo, evitando ver la marca de la Secta Wen. Las heridas se extendían por su piel con cortes rectos y preciosos hechos por espadas, también había cortes similares en sus brazos, aunque el que más llamó su atención fue un corte largo en su brazo derecho. Se inclinó contra el cuerpo de Wei Ying decidido a empezar por esa herida, y con las hierbas medicinales se las esparció con cuidado, siendo muy meticuloso con sus movimientos.

Bruma y oscuridad lo había envuelto, gritos tronaban en sus oídos, ¿O en su mente? No estaba seguro, pero se sentía en el fondo de un pozo, con sus manos rasgando las piedras para trepar hacia el rayo de luz, se sentía caer con cada esfuerzo, pero una vez más volvía a intentar subir. No sabía si sería capaz de llegar, talvez debía rendirse, como le decían las voces. Y se estaba por dejarse caer, no tenía fuerzas, no era capaz de pelear, pero un tirón lo hizo subir, sentía una fuerza extraña emanar de su cuerpo, gritándole que no se rinda, incentivando a subir. 

¿Por qué? Se preguntó. Pero la energía brillante que lo rodeaba lo empujó contra las piedras, indicando que no se rinda. Aturdido, Wei Ying tomo prestada la energía plateada, y volvió a subir, luchando por alejarse de la oscuridad. Por mucho que luche, mi mente está perdida, pero si puedo ver una vez más la luz... tal vez yo...

Lan WangJi sostenía el brazo sano de Wei Ying con sus dos manos, pasando lentamente un poco de energía espiritual, no contaba con mucha, pero el estado crítico de la persona ante él lo obligaba a darle hasta su última gota. 

-Wei Ying -intentó llamarlo, varias veces susurro su nombre, pero sus ojos nunca se abrieron. Temía que fuera tarde, que ya no había nada que pudiera hacer, pero el pecho de Wei WuXian se movía con sus respiraciones y solo podía albergar la esperanza que el uso del Sello del Tigre Estigio lo había agotado al punto de que necesitaba descansar unas horas. 

Wei Ying a pesar de estar dormido seguía emanando una densa cantidad de energía resentida, el control excesivo de ella en la pelea quebraría la mente del más fuerte, y Lan Zhan temía no haberlo detenido a tiempo. Pero el ahora estaba aquí, lo ayudaría a buscar otro método, las cosas ya no tienen porque seguir este rumbo.

Con los ojos cerrados y la cabeza levemente inclinada hacia un lado, parecía dormir plácidamente, si no fuera por el sudor que cubre su cuerpo, cualquiera diría que está teniendo un plácido sueño. Pero Lan WangJi no tenía ese presentimiento. Tontamente se vio imaginando que abriría los ojos y le sonreía, diciendo algo desvergonzado para hacerlo enojar. 

Un sentimiento de dolor le golpeó el pecho. Después de los tres meses que estuvo desaparecido Wei Ying había dejado de ser el mismo, sus comentarios seguían siendo desvergonzados, pero... había algo algo que lo inquietaba y no lo hacía igual que antes. Solo podría describirlo como frío. Ya no era el mismo sol brillante del amanecer, ya no había calidez. 

No sabía que lo incentivo, pero su cuerpo se había inclinado una vez más contra el cuerpo de Wei Ying. Su autocontrol flaquea una vez más, como la otra vez que lo vio reposando contra el árbol, con los ojos vendados, dirigiendo toda su atención hacia su boca. Ahora, con los ojos cerrados, su atención volvía a centrarse en la misma zona. Apretando los dientes se obligó a sí mismo a considerar apartarse y mantener una distancia prudente. Instintivamente llevó una mano a su frente, donde pudo tocar la cinta con grabado de nubes, intacta, en su lugar. Bajó lentamente la mano, pero en vez de volver a hacer el trabajo que estaba haciendo antes -pasarle energía a Wei WuXian- se apoyó en la mejilla del Patriarca. Estaba casi helado al contacto, entonces recordó que Wei Ying seguía casi desnudo ante él. Tragó duro, buscando aferrarse a un control que se estaba perdiendo. Sin poder evitarlo sus labios rozaron mejilla de Wei Ying, y aventurandose lentamente hacia sus labios. Pero se apartó bruscamente, dejando una distancia considerable entre los dos, al ver que la cabeza de Wei WuXian se movió, pensando que se había despertado susurró su nombre, pero no obtuvo respuesta. 

3 Días en la Cueva de la Región YinglingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora