Capítulo 1

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Capítulo 1: Masacre en la Ciudad Sin Noche



El sonido de las espadas se podían escuchar por todo el lugar, cortando carne y huesos, chocando metal contra metal.

Lan Zhan peleaba manteniendo a los cadáveres feroces lejos de él buscando surcar un camino que lo separaba de su objetivo, pero cuando lograba apartar a uno otros dos venían, y después tres y cuatro. Era una pelea sin fin. El sonido agudo de la flauta cortaba el aire, superponiendose al sonido de pelea. Con los dientes apretados, Lan Zhan luchaba para acercarse al culpable de la presencia de todos estos cadáveres, pero los Ghouls hacían una barrera protectora, atacando a todos en base a una furia que era difícil saber si venía de los cadáveres o del Patriarca.

-¡Wei Ying! -grito. Si lo escuchó, no pareció molestarse en reaccionar.

Wei Ying estaba metido en su propio dolor, en su mente aún se repetía una y otra vez la muerte de Jiang YanLi, como la vida se fue de sus ojos después de haberlo salvado . Después sintió como el último atisbo de conciencia se había ido, se sentía sumergido en un mar oscuro, donde solo podía ver sombras moverse encima de él, pero el sonido llegaba apagado y le era difícil poder tomar una oración con sentido.

Música...Tu culpa...feroces... Asesinarlo... Wei Ying... WEI YING.

Sentía sus brazos débiles, el peso de la flauta que nunca le había resultado una molestia o carga, ahora parecía pesar una tonelada y no podía sostenerla. Aparte de todo eso sentía una terrible opresión en el pecho que lo obligó a toser.

No muy lejos de él, un hombre que peleaba por su vida, vio a Yingling Laozu toser sangre, con la flauta que antes había estado a tocando, tirada a sus pies. Sin pensarlo dos veces grito a todos:

-¡EL PATRIARCA ESTÁ DÉBIL!  

Ese simple grito dio un punto clave que todos estaban esperando. Todos los que estaban peleando miraron en la misma dirección, notando que lo dicho por el cultivador era verdad. Esta es una oportunidad que no podían perder por nada en el mundo. No esperaban tener una circunstancia así más adelante.

Un cultivador jefe se lanzó hacia el Patriarca, los cadáveres que habían estado peleando anteriormente parecían perdidos, sin órdenes que les digan que hacer, sus movimientos se hicieron torpes y sin coordinación. Con facilidad el cultivador se lanzó hacia Wei WuXian, con la espada en alto y con sus intenciones claras, matarlo. 

Por un momento pareció que Wei Ying no iba a moverse, pero cuando el cultivador jefe estuvo a unos centímetros de tocarlo un destello golpeó su espada. Aturdido miró al Patriarca, pero este solo lo miraba con un brillo oscuro en sus ojos. Un escalofrío recorrió su cuerpo al sentir lo densa que era la energía resentida que emanaba de él. Al verlo de lejos, sabiendo todas las atrocidades que había hecho era de esperarse tal resentimiento, pero ahora de pie ante él, con sus ojos mirándolo, no podía evitar preguntarse: Si tan malo es, ¿por qué no me mata ahora que me tiene en frente?

Bajó la mirada de su rostro, intimidado -aunque nunca lo admitiría- para ver qué lo que había golpeado su espada había sido el brazo de Wei Ying. De su traje negro se veía un corte recto en la tela, y sobre la tierra a sus pies caían gotas de sangre. No había arma ni nada que haya podido usar para defenderse.

-Tu espada es débil -dijo con la voz baja, pero rasposa. No sé parecía en nada a como había hablado apenas llegó a la Ciudad Sin Noche, si no fuera porque ese cultivador estuvo todo el tiempo y nunca le quitó los ojos de encima, diría que es otra persona. 

Mirando bien a la persona frente a él, pensó que tal vez tendría otra oportunidad de atacar, si tan solo... Detrás del Patriarca vio otro movimiento. Dos cultivadores se acercaban con sus espadas hacia Wei WuXian. Los cadáveres feroces ya no eran un problema ya que el sonido de flauta había parado, y Chenqing estaba tirada en el piso dejandola como un arma inútil. Si eran veloces podrían inmovilizarlo. Aunque, su principal objetivo es que no pueda hacer ruido, ¿si silva cuenta? Bueno, si tienen que cortarle la garganta lo harán. 

3 Días en la Cueva de la Región YinglingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora