Ocho años, ¿más o menos? | ✓

Capítulo 25.

CAPÍTULO 25.

Nota: La PRIMERA PARTE del capítulo es un flashback con narrado en 3a persona. Lo que está en negrita es en el presente. 
Cuando aparezca -(·)- por segunda vez es que es todo normal.

-(·)-

Tres hermanas están en casa una tarde de invierno, la mayor tiene once y las dos pequeñas, que son gemelas tienen ocho. Así es, son Nyara y sus hermanas, Cleo y Hayley.

Su madre ha ido a hacer una visita a sus abuelos, y ellas tres se han quedado en casa con su padre, el cual está trabajando con el ordenador. La mayor, cansada de esperar, va a preguntarle dónde está su madre, pues a ninguna de las tres les gusta quedarse a solas con Nacho mucho tiempo.

—Papi, ¿dónde está mamá?

—Nyarita preciosa, está en casa de los abuelos, volverá en un rato, no te preocupes. ¿Vale?

La niña asiente y se va al sofá a ver una película, allí están también sus hermanas, las que le piden que les diga lo que ha dicho su padre.

Un rato más tarde, su padre va a comprobar cómo está todo y ve que la tela que cubre el sofá para que no se manche se ha caído...

—Hijitas mías, ¿os podéis quitar del sofá para que pongamos bien la tela? —dice con voz suave.

—No —responden las tres a la vez, están en la parte más emocionante de la película y no quieren perdérsela.

El padre lo intenta hacer por las buenas un par de veces más y al ver que no responden advierte perdiendo la paciencia—: Tened cuidado, porque si tiráis mucho de la cuerda, esta se rompe.

Como siguen sin hacerle caso, Nacho se harta y empieza a sacarlas del sofá a la fuerza, a lo que las niñas se resisten, lo que hace que acaben en el suelo al haber empleado el padre más fuerza de la necesaria.

Tras ese episodio las niñas se van corriendo a su habitación...

Nyara recordó ese mismo momento cuando Dan le sujetó la mano, y Dan, al haber sido el confidente de Nyara durante todos esos años con su padre...

Una vez arriba, las niñas llaman a su madre llorando y ella, preocupada les pregunta que ocurre, a lo que ellas responden "papá es malo".

Esa coletilla se quedaría por mucho tiempo, definiendo a la perfección lo que las niñas sentían a una edad tan temprana por su padre. La madre no las llegó a creer completamente hasta un par de incidentes después...

La madre cuelga creyendo que son imaginaciones de sus hijas, y las niñas, temerosas de su padre, se aventuran escaleras abajo y una vez encarando a Nacho, Hayley, la más desfavorecida por su progenitor le pregunta con la voz temblorosa—: Papá, ¿tú alguna vez nos vas a pegar?

A lo que este responde—: Si considero que os lo merecéis, sí.

Aquella amenaza pende sobre las cabezas de las niñas más tiempo del que debería...

A partir de entonces, las tres hermanas, cada vez que debían quedarse a solas con Nacho, le suplicaban a su madre que no se fuese, pero ella, sin entender, las intentaba tranquilizar y se marchaba a dónde tuviera que ir...

-(·)-

Nyara POV

Me monto en el coche con una máscara y al llegar a casa, cojo a las gemelas de la mano y las llevo a mi habitación.

Estas, con sólo ver mi cara se dan cuenta de que algo va mal y me abrazan, mientras yo entre lloros e hipidos cuento toda la pelea mientas ellas me reconfortan y me cuidan mientras lloro hasta dormirme.

Al final, no he sido capaz de deshacerme del colgante que me regaló Dan, y me duermo estrechándolo en mis manos.