Golpes se escuchaban, rápidamente me levanté para saber que pasaba... había humo por todas partes, de la nada la puerta calló y Roberth corrió hacia mi.
-debemos de salir, el edificio está ardiendo en llamas
-¿qué?, ¡ve por Elena!- suplique
-no hay tiempo, toma lo más importante, tenemos que irnos.- dijo mientras tomaba el parque que anteriormente me habían entregado, tomé mi celular, una muda de ropa y una fotografía de mi familia.
-¡Listo, iré por Elena!
-¡no hay tiempo!
-¡tengo que ir por ella ¿acaso no lo entiendes?- corrí hacia la puerta pero Albert me detuvo
-¡Amber!, el fuego inició en su apartamento... no hay nada que puedas hacer.
-tengo que ir por ella, no importa lo que pase conmigo- el humo era cada vez más denso, bomberos llegaron y nos sacaron.

Con lágrimas bajaba las escaleras, al llegar a la planta baja los paramédicos nos atendieron dándonos oxígeno y revisando nuestros signos vitales.

-Amber ¿estás bien?
-¿cómo es que pasó esto?
-Al parecer Elena dejó la estufa encendida y un trapo de cocina cerca, eso es lo que me han dicho los bomberos.
-solo me quedé dormida por un momento, no fue mucho tiempo... ¿cómo te enteraste?
-estaba en el trabajo y me llegó un aviso de los noticieros, así que corrí hacia acá.
-¿sabes algo sobre Elena?
-Me han dicho que la encontraron en su cama, como dije, estaba dormida y dicen que murió antes de que el fuego la consumiera... lo lamento mucho.

Lagrimas recorrían todo mi rostro, sin pensarlo me aferre al torso de Robert mientras aún seguía sentada en la parte trasera de la ambulancia, sentía como acariciaba mi cabello tratando de calmar me. Pasaron varios minutos y por fin lo solté.

- lamento haber arruinado tu traje con mis lágrimas.
-no te preocupes, ¿tienes con quién quedarte?
-¡Amber! ¿Estas bien? ¿Y Elena?- mi hermana y mi sobrino corrieron hacia mi
-estoy bien pero... Elena no logró salir...- nuevamente lágrimas salían
-Cariño... se que era como una madre para ti, si quieres puedes ir a casa, no tengo un cuarto pero tengo un sofá muy cómodo-
-Gracias...
-En mi apartamento hay un cuarto demás, puedes ocuparlo todo el tiempo que quieras-  dijo Albert mientras se ponía a un lado mío
-¿tu quien eres? -Preguntó mi sobrino.
-Soy Albert Mackavoy, compañero de trabajo es un gusto- extendió su mano hacia mi hermana
-el gusto es nuestro, gracias por cuidar de mi hermana.
-Es un placer...
-Bien... creo que es hora de irnos, cuando tomes tu decisión me llamas.
-Claro.
-Albert, es un gusto, si mi hermana decide ir a tu apartamento debes de cuidarla bien y no quiero que le hagas algo.
-te prometo que no haré nada que ella no quiera.
-Adios tía, cuídate mucho.- me dio un beso en la mejilla y se fue junto a mi hermana.
-Bueno... ¿qué piensas de la oferta?
-Ya te debo prácticamente tres salarios completos y ahora me ofreces tu casa... tengo una deuda enorme contigo, creo que el sofá de mi hermana será muy cómodo y así podré pagarte todo el dinero que te debo.
-Mira, sobre el dinero... déjalo así, mi apartamento está prácticamente solo y como comida rápida. Creo que podemos llegar a un acuerdo. Si tú me lo enseñas a cocinar y todas esas cosas, me sentiré satisfecho...
-¿Quieres  qué  te enseñe a cocinar, como forma de pago?
-Exacto, no me hace bien estar comiendo porquerías y creo que a mi madre le agradaría el hecho de que aprenda unas cosas sobre la cocina...

Se sentó a mi lado y pasó un brazo sobre mi hombro.
-Miralo como un ganar ganar... tu tienes tiempo libre en mi apartamento, con todas las comodidades y yo complacer a mi madre y a mi estómago.
-okey... admito que me das un poco de miedo y a tu trato se le suma la cantidad de dinero prestada o si no quieres todo por lo menos déjame pagarte la mitad...
-¡Perfecto! ¿Trato?- me tendió su mano en forma de sellar el trato
-Trato- tomé su mano y la sensación de deja vu me invadió...
-¿Siempre que fue el paquete?-hablo sacandome de mi evidente trance.
-No lo sé, solo vi el estuche, pero me llegaban notificaciones de mis redes sociales así que me dediqué a revisarlas y me dormí....

Tome el maletín y lo abrí, la luz dejaba brillar las suaves llaves de un instrumento, que con anterioridad empeñe debido a mi poca economía.

-No puede ser, es mi primer clarinete... lo empeñe porque no tenía dinero...
-No sabía que eras músico..
-lo fui hace unos años... Te esperamos para formar parte de la orquesta... distrito 10 en la plaza principal el día 16 de marzo del presente año...-lei, la invitación Lucía muy formal.
-Lo bueno que mi apartamento está justo en frente de la plaza...
-No pienso ir, hace años que no ejecuto a este bebé...
-Pues nos iremos ahora para que puedas descansar y practiques un poco más tarde.

Albert se paró y tendió su mano en forma de ayuda, tomé su mano y con la misma la solté, el se dirijo hacia los bomberos dando una tarjeta de presentación...

-¿lista?
-no tanto...
-okey, vámonos entonces.
-¿como iré al trabajo mañana? No tengo ropa- dije mientras caminábamos hacia su auto.
-No tengo idea... ¿quieres pasar por una tienda a comprar algo de ropa?
-me encantaría, pero no tengo di...
-¡carajo, entiende! No te preocupes por el jodido dinero, yo puedo complacer tus necesidades...

Y sin más subió al auto.



¡Holaa, estamos de vuelta! Disfruten de estos pedazos de historia jajajajjaj LOS AMO

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⏰ Última actualización: Mar 27, 2020 ⏰

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