A los momentos de haber puesto en marcha el auto, Sehun tomó mi mano intentando tranquilizar mi cuerpo y vida era una locura la que estaba por pasar. A los minutos mi teléfono comenzó a sonar, sabía de quién se trataba lo cuál decidí responder.
—¿Me puedes decir por qué jodidos tuviste que irte con el idiota de mi hermano?—Jong in está que trina, mordí mi labio nerviosa de no saber que decir.
—Sólo me trajo a casa no le miro el problema realmente.
—¡Que no miras el problema _____, en mi cara te largaste con él, quedé como un pésimo patán frente toda mi familia por dios!
—Sabes, no me importa era tu deber traerme a casa, tú eres mi novio no él y el fue lo suficiente amable para hacerlo no tienes por que quejarte cuándo único él culpable aquí eres tú.
Sehun escuchaba con atención, mirando de reojo a ______ se dijo a sí mismo que sólo era una noche más, él tenía una vida muy diferente en la cuál ella no encajaba, estaba acostumbrado a una vida llena de lujos, dinero y mujeres merodeando a su alrededor, su mundo no está para una sola persona.
—Me gusta mucho escucharte discutir con mi hermano—enfatizó después de unos largos minutos.
—Resulta que es lo qué últimamente hacemos todos los días, es increíble cómo una persona puede llegar a cambiar tanto.
—¿Por qué lo dices?—Sehun sintió curiosidad al instante.
—Para mí Jong In es mi día, es a quién mi corazón cree amar, pero aveces lo duda.—suspiró decepcionada, olvidando de quién se encontraba acompañada, su mirada triste vago al cielo oscuro admirando las pocas estrellas asomadas.—él cambió mucho cuándo entré a la universidad, ya no pone atención en mí, ya no dispone de tiempo para salir a lugares que con frecuencia solemos visitar, tal vez ya dejé de interesarle y solo esta conmigo por costumbre, créeme que aveces me pregunto qué es lo que pasa por su cabeza.
—Te voy a decir algo más —añadió el, observándome fijamente —:Yo solía creer, quizá tontamente, en el amor... yo tenía mucha fe en él, la verdad seguí creyendo que siempre sale de los labios de la persona a quién uno más quiere y de quien uno más se fía.
Indicios pensamientos penetraban en mi mente, diciéndome qué nadie nos quería, que estábamos encerrados, estos pensamientos querían seguir merodeando por darme sensaciones de infidelidad. Lo haría. Yo sabía que lo haría.
—Haber querido algo muchísimo en otros tiempos me hizo sentir vulnerable a otro ataque de amor. —volvio a decirme después de no haberle respondido.
—No se puede elegir a la persona de quién se ha enamorado uno, las flechas de cupido iban mal apuntadas.
Pero me sentía inquieta, y poco después me volví hacía arriba mirando el techo y notando el gran silencio en él auto, que se iba sumiendo en el reposo nocturno de la carretera, no se oía un solo ruido de movimiento, ni siquiera el débil timbrazo del teléfono.
—¿En qué piensas? —me preguntó.
—En el viento, suena como si fuera un lobo.
—Ya sabía qué estabas pensando en algo alegre. Dios, la verdad es que te las pintas sola para imaginar cosas deprimentes.
—¿Y en que vas a pensar tú? —repliqué.
—No sé, pero no hablemos de eso, me inquieta.
Puse mi mano en la suya, cálida y reí.
—Entiendo. Pero si te tranquiliza, no me gusta entrometerme en la vida amorosa de los demás, así que no pretendo preguntarte nada de tu pasado.
Está es la prime parte del capítulo 5
más tarde estará publicado las segunda parte. Que tengan lindo día🍋
