Olivia aguardó unos segundos antes de responder.— Puedes quedarte tranquilo Polo, no has hecho nada de eso, es más cuando llegué abriste la puerta y nos sentamos en el sofá de la sala. Ibas a contarme que era lo que había ocurrido pero te quedaste dormido. —sonrió con diversión.

— ¿Cómo es que llegué a mi habitación?

Ante esta pregunta las mejillas de la latina se tiñeron de un leve color escarlata.— Tuve que arrastrarte hasta aquí, subir las escaleras no fue nada fácil pero una vez que tocaste tu cama te acomodaste sólo —murmuró con una pequeña sonrisa, omitiendo el detalle de que en un movimiento torpe por parte del moreno de ojos azules, ella había termina tendida en la cama con el rostro de Polo demasiado cerca del suyo.

— En verdad lamento que hayas tenido que hacer todo eso morena, prometo que voy a recompensarte Liv, joder lamento que hayas tenido que pasar por esta situación de mierda por causa mía. —Olivia ladeó su cabeza observando atentamente al español, con una sonrisita en sus labios porque Polo le parecía sumamente tierno.

— No tienes que hacerlo Polo, no necesito que hagas nada porque no hay nada que recompensar. —sonrió tiernamente haciendo que se marcaran sus hoyuelos.

Polo le dedicó una sonrisa avergonzada mientras se sentaba bien en su cama, dejándole un espacio a Olivia para que pudiera tomar asiento.— Gracias. —susurró una vez más, observando fijamente los ojos de Olivia. El color chocolate de estos estaba mucho más intenso de lo normal y presentaban un brillo precioso que pocas veces Polo había visto.

— Anoche no pudiste decir nada además de lo que habías enviado en los mensajes, aunque no entendí demasiado porque parecía que habías escrito con tus pies. —Polo soltó una carcajada al oír esto.— Pero si quieres hablar sobre lo que pasó antes estoy aquí para oírte, estoy segura de que es algo importante como para llegar a ese estado.

El moreno de ojos azules desvió su vista hacia las ventanas de la habitación, soltando un suspiro con pesadez.

— Carla y yo terminamos anoche, en realidad ella terminó conmigo. —hizo una mueca recordando la discusión que había tenido con la hija de la marquesa.— Hace unas semanas ella ha dicho que nuestra relación era demasiado aburrida, monótona, y que quería probar cosas nuevas. El día de la puesta de largo de Marina se se acostó con Valentino. —Olivia mordió su labio inferior de forma inquieta al oír el nombre de su amigo.— Era precisamente por eso que no podía hallarla cuando te llevé a tu casa. 

— En verdad lo lamento Polo.

— Lo dejé pasar porque era la primera vez que algo como eso ocurría en nuestra relación, llevábamos unos cuatro años juntos así que no me pareció algo por lo que preocuparme. —soltó una risa amarga.— Pero Carla dijo que quería probar una vez más, que quería nuevas experiencias para hacer nuestra relación más divertida y yo como un completo imbécil accedí porque sólo quería verla feliz. Imaginate mi sorpresa cuando anoche fuí a visitarla y la encontré en su habitación junto a Valentino y Christian.— Olivia abrió sus labios y su nariz se arrugó ligeramente ante la sorpresa.— Soy un imbécil, sé que fue en parte mi culpa pero joder aún así no deja de ser doloroso. Guzmán sabía de esto y me dijo que abriera los ojos pero decidí ignorarlo, y el tenía razón.

La morena de ojos chocolate se acercó a Polo, rodeándolo en un cálido abrazo mientras trazaba suaves caricias en su espalda. El español escondió su rostro en el cuello de la muchacha, y gracias a cómo vibraba el pecho de Polo comprendió que este estaba llorando.

— No puedo decirte que te comprendo Polo, porque estaría mintiendo, no puedo comprender cómo te sientes en este momento.  Pero sí puedo decirte que ese dolor que sientes ahora se va a ir, y que yo voy a estar aquí si necesitas hablar con alguien o si sólo necesitas a alguien que te brinde su apoyo ¿Si? —la morena observó el rostro del español, sus ojos estaban levemente rojos y debajo de estos habían unas poco marcadas ojeras.— Así como estoy segura de que también estarán Guzmán y Ander, son tus amigos, y van a estar ahí aún cuando no los escuches.

Polo asintió, con una pequeña sonrisa, pasando sus manos sobre su rostro para secar cualquier rastro del llanto que pudiera haber quedado. Una mueca de desagrado apareció en su rostro al ver el traje que estaba colgado junto a su cama.

— Joder lo había olvidado. —murmuró frotando sus ojos con frustración.

Olivia lo observó confundida, ladeando su cabeza como un cachorrito.— ¿Qué ocurre?

— Se supone que va a haber una gala benéfica, un cóctel donde van a asistir personas bastante importantes de España. —la latina siguió mirándolo sin comprender su frustración.— Mis madres irán, básicamente irán las familias de todos y se suponía que yo asistiría con Carla pero dudo mucho que vayamos juntos luego de lo que ocurrió anoche, además es organizada por la madre de Carla.

La muchacha de cabello oscuro como la noche soltó un «oh» comprendiendo la situación.

— ¿A tí te gustaría venir conmigo? —Polo lucía nervioso, con su mirada inquieta sobre Olivia. Lucía cómo un niño de doce años, todo nervioso.— Si no quieres ir está bien, lo entenderé.

— ¿En verdad quieres que vaya contigo? ¿O sólo estas pidiéndolo porque no tienes a nadie con quién ir? Quiero la verdad Polo, no voy a enfadarme.

Sin pensarlo Polo negó, otorgándole una sonrisa dulce, sus ojos azules tenían un brillo peculiar que con los rayos de luz que entraban por el ventanal se veían aún mas cautivadores. — Te lo pregunto porque con sinceridad en estos momentos eres la única persona con la que me siento verdaderamente a gusto, siento que no soy un estorbo, porque sé que no vas a juzgarme y porque vamos a pasarlo increíble morena. —le guiñó un ojo con diversión.— Prometo no volver a tomar demasiado, aunque un poquito de vino no vendrá mal, esas fiestas solo pueden pasarse si vas un poco alegre.

Olivia mordió su labio inferior con diversión, cuando Polo la envolvió con sus brazos en un abrazo cálido luego de que aceptara su invitación. Un sonrojo invadió su rostro cuando Polo besó su mejilla con suavidad agradeciéndole una vez más.

AHORA

— ENTONCES, ¿TÚ QUIÉN CREES QUE ES EL CAUSANTE DE LA MUERTE DE MARINA?

Olivia levantó su vista de sus manos para observar a la inspectora.— No lo sé, no creo que ninguno de ellos fuera capaz de hacer algo tan horrible como esto.

— Te lo preguntaré una vez más, ¿tenías buena relación con Marina?

— Si, quiero decir no éramos las mejores amigas pero nos llevábamos bien, ya le dije, siempre trataba de tener una buena relación con todos porque detesto las discusiones.

— ¿Y el resto? ¿Tenían una buena relación con Marina?

Olivia negó lentamente.— Era bastante notorio en las últimas semanas que la mayoría no soportaba a Marina, aunque no creo que ese desagrado llegaran a un punto tan elevado como para querer verla muerta. Sólo era una chica confundida que estaba buscando su camino y estaba hallándolo lejos de lo que era su antiguo círculo de amistades. —se encogió de hombros.— No veo lo malo en eso.

LATIN BLOOD - ELITE [descontinuada]Where stories live. Discover now