"ᴍᴀʟᴀ ɪɴꜰʟᴜᴇɴᴄɪᴀ" ↪ʙɪʟʟ ᴅᴇɴʙʀᴏᴜɢʜ.

→Chapter twenty two←

↪Audrey.

Había llegado a casa; estaba en la puerta, justo apunto de abrirla.

Suspiré.

—Aquí vamos —Tomé la perilla; la giré —¡Estoy en casa!

Un silencio se apoderó de mi casa, era de esperarse.

Solo hasta que...

—¿Audrey?, ¿Eres tu?

Reconocí al instante esa voz. Me estremecí al escuchar pasos acercarse.

Entonces la vi. Mis ojos estaban totalmente cristalizados, sentí una presión en mi pecho.

—¡Audrey!

—¡Stella! —Corrí hacia ella para abrazarla —Eres tu.

Permanecimos un tiempo así, cuando decidimos separarnos ambas nos limpiamos las lágrimas con ambas manos.

—Creí que te había perdido —De igual forma mis lágrimas no paraban.

—Estoy aquí —Volvió a abrazarme.

Ella está aquí... De vuelta.

↪Bill.

Literalmente, corrí lo más rápido que mis piernas me permitieran; sólo por ella, ella valía la pena.

Estaba en frente de su casa, no estaba seguro de lo que haría, pero no importaba, era ahora o nunca.

—Billy...

Giré rápidamente, sentí escalofríos, sabía perfectamente de dónde venía esa voz.

—¿Crees qué Audrey te amará, niño?

Sacudí mi cabeza, alejando cualquier mal pensamiento; tarde o temprano me volvería loco.

—Volveremos a vernos, Bill Denbrough.

Finalmente me acerqué a aquel lugar de donde provenía esa voz.

—Se que estás ahí —Respiré hondo —S-se que p-p-puedes oírme.

Silencio. Esta vez había silencio.

—D-dime una cosa... —Lentamente sentía lágrimas recorrer mis mejillas —¿P-por qué el?, ¿P-p-por qué G-georgie?

De nuevo, silencio.

—Porque tu no estuviste ahí para ayudarlo.

No se equivoca; cargo con un sentimiento de culpa aún. Entonces caí de rodillas, dejando que las lágrimas cayeran.

Georgie estaba muerto, y efectivamente había sido mi culpa.

—¿Bill? —Me sobresalté al escuchar su voz.

Rápidamente sequé mis lágrimas, pero igual podía notar se que había estado llorando.

Entonces ella se acercó a mi.

—¿Estás bien?

—S-si, no te p-p-preocupes, Audrey —Le sonreí —Gracias por p-preocuparte.

Pero recordé a que había venido realmente. Me levanté y me acerqué a ella.

—Audrey —Tomé aire —Y-yo... Sólo quería que supieras c-c-cuanto te amo.

Y fue entonces cuando sentí mi corazón acelerarse, ya que, los labios de Audrey habían hecho contacto con los míos.

Se sentía realmente bien...

❝El terror, que no terminaría por otros veintisiete años -si es que terminó alguna vez- comenzó con un barco de papel que flotaba a lo largo del arroyo de una calle anegada por la lluvia.❞
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↪Holi, hermosos!
Con esto puedo decir que esta historia da por finalizada:")... O tal vez no *guiño guiño*.

Gracias por leer; amé todos sus comentarios y mensajes.❤

—Nos veremos en 27 años! :D.