→Chapter seven←

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→Richie←

Atentos a esto, queridos amigos. Acabo de romper la cuarta pared... Boom.

Bueno, bueno, resumiendo... Me dejaron a cargo del chico moribundo, no supe que hacer -Realmente nunca lo se- así que comencé a contarle chistes.

Soy todo un campeón...

Los demás salieron, excepto Bill, no le había visto con el grupo.

—Se tardaron un siglo —Me recosté en la pared pintada totalmente con aerosol.

—¿Y Bill? —La chica Audrey notó la ausencia de mi amigo el tartaja.

Amo narrar las historias.

Logré ver a Bill, hablando con una chica, supongo. No podía verle bien desde donde estaba.

Luego ambos comenzaron a acercarse y pude ver mejor con quien hablaba. Nada mas y nada menos que Beverly Sophia Marsh.

Joder, se nota a kilómetros que estos dos pubertos se aman. Pero se notan aún mas los celos de Audrey, ya que de vez en cuando lanzaba miradas a Beverly disimuladamente.

—¡Adelante, Doctor K! —Solté para ya no seguir viendo la dramática escena —¡Tiene un paciente que revisar, su vida depende de ello!

—Cierra la boca, Einstein —Rodó los ojos — Se lo que hago.

—Dios... —Suspiré así bien dramático —¡Chúpale la herida!

Y luego...

—¿T-te gustaría venir c-c-con nosotros a la cantera m-mañana? —Le ofreció Billy a la pelirroja.

Esa fue la gota que colmó el vaso... Boom.

—Debo irme —Dijo al instante en que Bill terminó de ofrecerle a Beverly acompañarnos a la cantera.

—¿Vas a dejar al pobre Benito así? —Dije en un tono de telenovela barata.

—Diablos, Richie —Mi amigo judío se cruzó de brazos —Déjala en paz, seguro tiene cosas que hacer.

Como buen vecino hombre araña... Ah no, esperen... Personaje equivocado.

Como buen Richie entrometido que soy, planeé el mejor de los planes.

—¿Q-quieres que te acompañe a c-c-casa? —Billy le sonrió a Audrey.

—No hace falta, tartaja —Audrey lo golpeó amistosamente en el brazo —Los veo luego.

Nos despedimos de ella, así que yo puse en marcha mi plan de detective Richie. Mis sospechas de que tal vez a Audrey le guste su mejor amigo debían ser confirmadas.

Saqué mi teléfono de mi bolsillo, lo encendí fingiendo que estaba leyendo algo en este.

—¡Santa mierda! —Todos me miraron raro —Tengo unas llamadas perdidas de mi mamá, iré a ver que quiere.

El pequeño Eddie Spaghetti me miró con confusión, le guiñé el ojo y le sonreí, dándole a entender que no hay nada de que preocuparse.

—¡No me tardo! —Grité mientras corría a mi bicicleta.

Rogaba que Audrey no haya ido muy lejos. Efectivamente, gente hermosa que lee esto, Audrey no había ido muy lejos, no tenía bicicleta, así que tuve suerte.

—¡Audrey, cariño! —Me estacioné a su lado —Tanto tiempo sin vernos.

—¿En serio? —Dijo irónicamente, lo cual me dolió —¿Qué quieres?

—Voy a ser directo contigo —Suspiré a la vez que pensaba -por primera vez- en lo que diría —Joder, Audrey, ¿Qué sucedió?

—¿A qué te refieres? —Me miró confundida.

Creo que no fui lo suficientemente directo.

—Fue muy dramático como te fuiste, de eso no cabe duda —No sirvo para hablar con chicas, eso es seguro.

—¿Qué insinúas? —Entecerró los ojos.

Puta madre, creo que lo arruiné.

—Solo quería saber por qué te has ido así, es todo —Dije con obviedad.

Esperen... ¿Obviedad es una palabra?

—No es nada, solo me incomoda un poco estar con Beverly —Dijo no muy convincente.

—¿Por qué te incomodaría ella? —Ahora yo entrecerré los ojos —¿Estás celosa de ella?

—¿Por qué lo estaría? —Se cruzó de brazos.

—No respondas mi pregunta con otra, eso me confunde.

—No estoy celosa de ella.

—Pero te gusta Bill —Le dije con mi característica burla.

—¿Qué?, ¡No! —Trataba de convencerme, pero se notaba su nerviosismo —Es mi mejor amigo... Ya déjame en paz.

Entonces se fue, mientras que yo estaba seguro de que a nuestra querida Audrey le gusta el Gran Bill.

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💊 Holi, Hermosos! 💊

¿Qué les pareció?

¿Les gusta que narre Richie?

Espero que les guste :D

Nos vemos en 27 años!

"ᴍᴀʟᴀ ɪɴꜰʟᴜᴇɴᴄɪᴀ"   ↪ʙɪʟʟ ᴅᴇɴʙʀᴏᴜɢʜ.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora