cap 95

362 11 0
                                    


- Calma, mi amor, calma –susurraba tiernamente Sinu al oído de Camila.

- No sé cómo pude decirle todo eso mamá...yo...yo...sentía que la odiaba y yo...

- Aún la amas?

- Demasiado, la amo a pesar de todo...pero también siento que la odio. Que la odio con todas las mismas fuerzas con que siempre la amé –llorando desesperadamente.

- Llora mi amor, llora todo lo que quieras. Aquí estoy yo para apoyarte en todo lo que decidas. Si sigues en pie de separarte de Lauren...yo...solo podré apoyarte en todo lo que gustes.

- La has aprendido a querer, no es así? –un poco más calmada.

- Se lo ganó cuando salvó a Alejandro y cuando supimos que iban a tener una hijita. Esa niña es un angelito del cielo, hija, por ella yo te pediría que reconsideres tu elección pero...también respeto tu decisión.

- Mamá...yo...

- Tómalo con calma, hijita, ahora estás con la cabeza algo caliente por haber descubierto la falta de Lauren. Pero quizás en un tiempo más...

- Crees que pueda perdonarla? Tu lo harías? Tu perdonarías alguna falta de ese tipo a papá? –mirando fijamente a los ojos de su madre.

- Creo que tendría que vivir algo así para poder responderte, hija.

- Entiendo –recostándose en el pecho de su madre.

- Piénsalo bien, hija, piénsalo muy bien.

- Si, mamá –durmiéndose poco a poco.

- Mi pequeña...es un dolor que entiendo perfectamente...pero preferiría no recordarlo –suspirando.

Dos toques en la puerta la hicieron salir de sus pensamientos.

- Adelante –susurrando bajito.

- Sinu, mi amor? –asomándose por la puerta.

- Ya está dormida, Alejandro, pasa.

- Si, lo mismo venía a decirte, la princesa se canso de hacerme correr por todo el jardín y se quedo dormida.

- Qué bueno, ambas necesitan descansar –mirando a Camila tiernamente.

- Te mencionó algo de Lauren?

- Sigue decidida a divorciarse.

- Es una decisión que no nos compete finalmente.

- Lo sé, pero también sé que con el tiempo es probable que se arrepienta. Ama demasiado a esa chica como para sacarla de su vida así nada más, mi amor.

- Sé que ambas se aman con toda el alma Sinu, pero ya son adultas y no podemos obligarlas a hacer nada en contra de su voluntad. Podemos aconsejarlas pero quienes finalmente tomarán esa decisión serán ellas.

- Es cierto.

- Te quedas con ella? –acariciando la mejilla de su hija.

- Si me quedaré un momento más –sonriendo.

- Te amo –besando suavemente a Sinu.

- Y yo a ti –correspondiendo con una sonrisa.

Sinu se quedo acariciando a su hija hasta que estuvo segura que Camila estaba profundamente dormida.

- No me cuelgues por favor –susurró de manera suplicante.

Cerró los ojos con fuerza. Quería colgar, no deseaba escuchar ni una sola palabra más pero...

Amarte asíOnde histórias criam vida. Descubra agora