Dormitorio de atletas

Capítulo 11

― ¿Eso es todo lo que vas a decirme? ―Los ojos de Louis estaban llenos de dolor.

― ¿Qué se supone que diga? ¿Lo siento? Sé que me odias por lo que hice y lo siento, ―Liam le dijo a su hermano.

―Liam, no te odio. Nunca te he odiado, hermano. Te amo y nunca he dejado de amarte. Entiendo por qué hiciste lo que hiciste. Yo te lo hubiera dicho si hubiera tenido oportunidad. Sé que no estabas de acuerdo con ellos, ellos también te pusieron en mi contra.

― ¿Lo sabías? No, tú no lo sabes. Tú no sabes nada. Yo sabía. Lo sabía. Sabía todo acerca de ti y de Jake. Lo supe por un par de años.

― ¿Cómo... como lo supiste? ―A Louis obviamente le tomó por sorpresa eso.

―Yo los vi una noche que llegue temprano de casa de un amigo, y vi a los dos por la ventana del frente. Tú estabas sentado en el sofá y estaban haciéndolo. No fue muy difícil para mí imaginar que eran todos esos gruñidos que siempre oía saliendo de tu cuarto cuando Jake se quedaba a dormir. Finalmente imagine que ustedes no estaban practicando lucha.

― ¿Entonces porque nunca dijiste nada? ―Louis preguntó, la confusión se mostraba en su cara― ¿Estabas avergonzado de que tu hermano fuera gay?

Pude ver el dolor en los ojos de Louis cuando hizo la pregunta. No sabía qué hacer en ese momento, me mantuve fuera de eso. Eso era entre los dos hermanos.

―No, no me avergonzada. No sabía que decir. No sabía qué hacer. Me puse a lado de ellos y dije todas esas cosas terribles porque no quería que se voltearan hacia mí. Pero no por lo que tú piensas. No quería que ellos pensaran que era como tú.

―Eso es lo que pensé, Liam, ―Louis insistió― Yo tampoco quería que ellos lo pensaran. Y ellos lo hubieran pensado si tratabas de defenderme.

―Pero, lo era. Lo soy. Soy como tú.

― ¿Qu... que estás diciendo? ―Louis pregunto, de nuevo, la confusión se mostraba en su cara.

―Que soy tan gay como tú, ―Dijo Liam.

Hubo un silencio total mientras la declaración caía. Louis veía a Liam, y yo sabía que estaba tratando de encontrar algo en la expresión de Liam que pudiera decirle si Liam estaba mintiendo o no. Imaginé que no. Ese no es el tipo de cosas sobre las que mientes – quizás puedas mentir para tratar de esconderlas, pero no mientes cuando lo dices.

―Oh, Dios, hermano, ¿Por qué nunca me lo dijiste? ―Louis preguntó.

―Estaba asustado. Y estaba avergonzado.

― ¿Por qué? ¿Por qué estabas asustado? Sabías que era gay.

―No estaba avergonzado de ser gay. Estaba avergonzado de estar celoso. Tú tenías a Jake. Yo no tenía a nadie. Quería a alguien a quien amar ―Liam repentinamente grito y comenzó a llorar.

Louis rápidamente llego junto a su hermano y lo rodeo con sus brazos. Podía ver a Liam tenso al principio, pero entonces él se aferró a Louis y apoyo su cara en el pecho de Louis y lloro intensamente. Louis solo lo sostenía. Después de un momento, Louis tomo la cara de Liam entre sus manos y froto su cabeza contra la de él. Descubrí después que era algo que ellos hacían desde niños, cuando alguno de ellos necesitaba ser confortado. Liam finalmente dejo de llorar pero Louis siguió sosteniéndolo.

―Oh, hermano, te amo tanto. Temía haberte perdido para siempre. Solo esperaba que escribieras o fueras a verme. No sabía lo que sentías hasta que el entrenador Evans me dijo que decías que te odiaba. No te odio. Tienes que creerme en eso.

Finalmente hable.

―Él te cree, Louis. Él fue a los campeonatos estatales. Lo vi en las gradas en cada uno de tus encuentros. Pensé que se parecían mucho, pero creí que era coincidencia. Imagine que si fuera tu hermano hubiera bajado a verte, pero nunca lo hizo.