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_Aléjate... Por favor..._

Maliodas:_No me hagas esto ___... No me alejes más..._

_Vete Meliodas..._

Jenna, se colocó en medio de ellos, y le dirigió una mirada de enojo al rubio.

Jenna:_Es mejor que te retires Meliodas..._

Meliodas:_Jenna-San... Por favor no la alejes otra vez..._

Jenna:_Zaneri, mandala de nuevo a la prueba, Meliodas, te pido que no te metas... ___ tiene que hacerlo por su bien. _

Meliodas:_Jenna, te lo ruego..._.

Jenna:_Hablemos afuera... Suerte chicas. _

Y así fue que quedaron solas nuevamente, ambas mirando el suelo de tierra, no había palabras,no había movimiento, ambas en completo silencio.

Zaneri:_Jenna lo sabía... ¿Porqué yo no?..._

_Era para que no te pusieras así Zaneri... Te hubieras enojado con Meliodas..._

Zaneri abrazo a la diosa, soltando lágrimas.

Zaneri:_Y de todos esos momentos... El que Meliodas-Kun te allá rechazado, ¿Fue el más doloroso para ti?_

_Al parecer... No pude contra Liz... No pude ante sus celestes ojos, su valentía, su sonrisa, su amabilidad, su carácter... No pude... Y al parecer, sigo sin poder hacerlo..._

Zaneri:_Recuerda que él no lo es todo ___-Chan... Solo es parte de tu vida, como todo lo que haces._

_Es diferente... Es un recuerdo punzante... _

Zaneri:_¿Que sucedió después del rechazo?, siempre te interpones y no dejas que siga el recuerdo..._

_¿Quieres ver que pasó Zaneri? ¿Quieres ver lo peor de mis memorias?_

Zaneri:_Todo sea por ayudarte ___-San..._

_Entonces ponte cómoda... Esto será largo._

❦ ════ •⊰❂⊱• ════ ❦

Meliodas se dio la vuelta cuando terminó de decir aquellas hirientes palabras para ambos, la pequeña rubia tomó su mano siendo rechazada bruscamente, y justo en ese momento, dos demonios grises la tomaron por ambos brazos, siendo arrastrada hacia lo profundo del bosque, y Meliodas...

Solo gritaba su nombre.

Como había llegado a aquel lugar, no lo sabía.

El porqué, menos.

Cuando, se había perdido al quedar por el largo viaje.

Pero cuando sintió calor en su cuerpo, gritos de agonía, risas malévolas y una inmensa oscuridad.

Por alguna razón, no se sentía mal. Se sentía... Igual a aquellos seres que habitaban el lugar, cada uno en su mundo sin molestar al otro, sin males ni prejuicios que hicieran sentir menos al otro, porque todos eran iguales.

Todos eran malvados y con razones del porque estaban allí.

Cuando menos se dio cuenta, estaba teniendo una charla con aquel rey demonio.

Aquel salvador de su insignificante alma desgraciada.

₥₳₦Đ₳₥łɆ₦₮Ø. (MɇłɨøđȺs ɏ ŧᵾ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora