My brother's best Friend (español)

Cuidados especiales

-Nunca es tarde para cambiar- dije y cerré la puerta.

Me gire y vi a Alex recargado en la pared. se acercó a mi con cara extrañada y me toco la cabeza como sí tuviera calentura.

-¿Qué haces?- le pregunte

-Viendo si no te ha envenenado- dijo y empezó a revisarme.

-Alex para- dije dando un paso atrás.

-Dime que no te he perdido, que no te ha llevado al lado oscuro y ahora pasarás el resto de tu vida siendo amargada y cocinando terriblemente-

Rodé los ojos y camine hacia su habitación.

En la mañana me desperté y fui a cocinar unos brownies y galletas para Zac.

-¡Galletas!- grito Alex y vi como corría hacia la charola.

Le pegue con la espátula en la mano para que no las tocara.

-No son para ti- dije mientras el se sobaba la mano. -Son para Zac- dije.

-Vamos Summer sólo una galleta- dijo y yo accedí.

- Si definitivamente no te perdí- dijo y lo vi confuso.

-La tía no te contagió, sigues siendo buena cocinando-. Me reí un poco y le di un pequeño golpe.

-Nada de postres antes del desayuno- dijo mi tía entrando a la cocina.

Alex rápidamente se metió la galleta a la boca y mi tía lo fulminó con la mirada. Alex se volteó y me guiñó un ojo.

-Ya me voy tía, regreso a la hora de la cena- dije mientras guardaba las galletas y los brownies en una bolsa.

-Yo también me voy- dijo Alex tomando las llaves de su coche.

-Tu no vas a ningún lado, ¡casi no te veo!- exclamó mi tía deteniendo a Alex.

-Pero.... ella....no....moriré...- tartamudeo mientras yo salía de la casa.

Pobre Alex, espero que sobreviva a toda una tarde con mi tía.

Llegue a casa de Zac y tome la llave de repuesto que estaba junto a la ventana. No quería que se parará.

-Zac- lo llamé pero el no respondió.
Deje las galletas en la mesa y subí las escaleras hacia su cama.

Estaba dormido boca abajo y con el pecho desnudo. Estaba tan relajado que no parecía ser él.
Me subí a la cama y empecé a dibujar en su espalda con la llema de los dedos.
Había algunos moretones por su espalda. Subí los dedos hasta sus hombros fuertes y marcados. Pase con delicadeza los dedos por su cicatriz. Me incline y empecé a dejar un camino de besos desde su espalda hasta su cuello, Zac empezó a estremecerse y sonrió un poco. Me móvil hacia el poniendo mis rodillas una a cada lado de su cintura.
Lo gire y el se despertó de un brinco pero lo calme con un beso. al principio estaba tenso. Pero al reconocer que era yo siguió el beso con ternura.

-Buenos días dormilón-

-¿Puedo despertar así todos los días?- pregunto con su voz ronca y sexy.

Sonreí y me acosté a su lado. -Lo pensare- dije y el me apretó contra si.

-Traje galletas- dije mientras dibujaba sobre su piel desnuda.

-¡Tengo la mejor novia del mundo!- dijo trató de pararse de la cama pero su hombro empezó a doler le mucho.

-Creo que deberías ir al doctor- dije mientras me paraba por una medicina.

-Estoy bien, en serio- dijo mientras se tiraba a la cama.

-No quiero que te lastimes más en los entrenamientos de americano- dije mientras el se tomaba la pastilla.