Hola Claudia.

18.

Desperté por la mañana, otra estúpida mañana.

¿Que me pasa?

Bajé a desayunar después de arreglarme.
Vi a mamá y la saludé.

Ella solo me devolvió el saludo, hasta que agregó algo más.

-Hace unos días escuché ruidos en la noche, ¿eras tú?

-¿Ah? Ah sí, llegué algo tarde de un.. fiesta...

Me dio asco recordar a Gustavo.

Ella solo me quedó mirando hasta que...

-Espeeo no salgas embarazada. Joderias todo lo invertido en ti. Piensa bien. Sé que no eres estúpida.

-Ahm... ¿Gracias?

Dije sarcásticamente.

-Que te vaya bien, cariño. Ten cuidado con los extraños.

Un recuerdo fugaz se cruzó en mi mente.

-Oye, vete o llegarás tarde. Por cierto no estaré en la noche. Pide comida o algo. Iré con tu papá a una cena con sus jefes.

Cómo pudiste cambiar tanto...

-Esta bien.

Dije antes de salir.

Caminando recordé la respuesta.

Dinero.

Seguí en mis pensamientos hasta llegar a la banca de un parque cercano.

Antes de ir a la escuela. Tomaré aire aquí.

Desde que mi papá consiguió un trabajo más lucrativo, sus tratos para conmigo cambiaron tanto.

Extraño a mis malditos verdaderos padres.

Mi teléfono sonó de repente. Para variar.

Chico Cualquiera: ¿Por qué lloras?

No me percaté de las lágrimas que caían por mis mejillas.