1.-

405 35 0
                                    

El fresco clima que abundaba en las pequeñas ciudades y pueblos canadienses lo hacia perfecto para comenzar a trabajar.

A las 8:00 AM México ya se encontraba subiendo la mercancía a  su auto, iría a transportarla a un pueblo cercano a su ciudad.

Hace un año que el mexicano se había mudado junto a su familia y sus amigos latinos a una pequeña ciudad ubicada en un estado canadiense, y había conseguido un empleo de transportista que lo mantenía estable.

Sin embargo él no estaba asignado para transportar mercancía de un país a otro, sino de una ciudad a otra, pueblo o estado del país.

Y esta vez se le había asignado transportar paquetería a un pueblo cercano, no le tomaría mucho tiempo como de costumbre así que llegaría temprano a casa.

Tal vez una Jeep no es el mejor auto para transportar paquetería de un lugar a otro, pero los pocos camiones de carga se encontraban en el taller mecánico debido a que estos presentaron fallas en el camino.

—Listo ya es el último cargamento— Sonrió mientras pasaba su mano por su frente limpiando el sudor. Las cajas pesaban bastante pero afortunadamente México era lo bastante fuerte como para hacerlo el solo —Ya tengo que irme, ya me deben de estar esperando— Cerro con fuerza la cajuela de su coche.

Al aproximarse a abrir la puerta del conductor escuchó una voz que se encontraba mucho más cerca de lo que pensaba.

—¡Oe Weon!— Frenó al escuchar a su amigo Chile aproximarse a él. —¿Tan rápido es hora?— Se acerco a México hasta quedar junto a él.

El mexicano sonrió al ver a su amigo, el cual fue lo suficientemente amable como para ir a visitarlo antes de su viaje.

—Así es, ya es hora de irme, tengo que llegar temprano para terminar de descargar todo a tiempo— El chileno lo observó atentamente.

—¿Vái a pasar por el bosque?— Interrogó el chileno con curiosidad.

—Si, el pueblo queda cruzando el enorme "bosque de Arce"— Señaló la dirección. 

El chileno lo observó un momento, meditando la situación a la que se aventuraría su amigo, una rebuscada idea paso por su cabeza, lo suficientemente descabellada como para contarle al mexicano y sacarlo de su órbita...

—¿Eh weon recodái ese lugar del que todos hablan?— Por un momento las palabras de Chile se exaltaron.

El tricolor arqueó una ceja, signo de confusión que le generaban las palabras del chileno.

—¿Cuál lugar?— Pregunto con curiosidad el mexicano.

—Ya sabíh weon, la wea esa que nadie conoce— Decía igual de emocionado que antes.

—¿Te refieres al "Lugar Sin Nombre"— Volvió a arquear su ceja, no esperaba terminar en una conversación sobre la popular leyenda urbana de su ciudad.

—¡Si weon! Te imaginái poder entrar ahí— Chile no deja de mostar entusiasmo —Dicen que el guardián es un apuesto leñador que te guía hasta la conchesumadre, ¿Te imaginái encontrar a ese leñador, weon?— Ahora su voz contenía un cierto tono coqueto.

El chileno le dió un leve golpe en el brazo con su codo.

Lo cual provocó que este se incomodara y diera un paso hacia atrás.

¿Qué rayos estaba insinuando?

—Claro que no Chile, nadie sabe lo que hay ahí ni tampoco donde está, mucho menos como llegar— Contesto levemente incómodo e indiferente ante el comentario de su amigo.

Un Lugar Sin Nombre (CanMex, CountryHumans) (Songfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora