Los dedos de Andrew
avanzaban con delicadeza.
ella se estremecia por dentro,
deseo conocer los ojos de
tan apuesto chico,
pero la idea se desvanecio
cuando el pulgar del chico
comenzo a jugar tiernamente
con sus labios.
Ella lo observo,
y sintio que aun sin conocerlo,
podria besarlo
y que al hacerlo,
todo su absurdo dolor,
terminaria.