Susurros De Amor.

Capitulo 23.

Mi vida era rutinaria y sin cambios, me apasionaban tres cosas, bailar, la actuación, tan bien como cantar y correr en motos, pero tado cambio en los cuatro meses desde que los conocí, y tomé aquel trabajo mi vida se convirtió en una caja de sorpresas con ellos nunca se lo que puede ocurrir, irrumpieron en mi rutinaria vida, se ganaron mi cariño, y sobre todo uno de ellos tomo mi corazón y mi amor, esto me lleva a la situación en la que me encuentro se suponía que debería ser una noche como todas las demás pero, veo que el destino no tenía esos planes ya que frente a mi esta la, persona que más amo diciendo semejantes palabras, que me más allá de sorprenderme me han dejado en shock.

_ Yibo~me estás escuchando hey A-Yi_ nuevamente vuelve a repetir al menor haciendo un gran puchero moviendo una y otra vez su mano volviendo a contemplar aquella mirada que tenía cuando lo conoció aquella ocasión sonriendo ampliamente_

_ Que has dicho?_ articula tratando de salir del mar de pensamientos e emociones en el que se encuentra_

_ A-Yi dije que me quedaré a vivir contigo, unos días y deseo que la pasemos bien el tiempo que me quede, verdad que el hermano menor va dejar que su Gege se quede con el_

_ Quedate a v..vivir aquí?_ repite letra por letra aquella oración viendo a la persona de sus sueños y pensamientos mirándolo con aquella sonrisas que tantas emociones le causan, como dolor tan bien tomando algo de aire y tomando valor a lo que dira_ Xiao mi casa es tu casa pasa no es educado de mi parte que estés a fuera_ logra decir con una suave sonrisa en sus labios haciéndose a un lado dejando pasar a la persona que tiene su corazón creando así la puerta_ Que paso Xiao?_

_ Jee realmente nada quería verlos a los dos a mi pequeña y realmente quería verte A-Yi_ pausadamente dice viendo al menor con una suave sonrisa tratando de así a alejar todo aquel miedo y dolor que invadía todo su ser_

_Me estas diciendo la verdad Xiao, recuerdas las promesa que hicimos y el significado de estas pulceras_

_ Lo recuerdo bien, mientras tengamos estas pulceras representa la confianza y la honestidad entre nosotros,tal vez mis palabras se la lleve el viento, pero créeme nunca miento escucha bien mis palabras pase lo que pase nunca te voy a lastimar y estaré siempre a tu lado, con estas palabras te hago esta promesa_ repite nuevamente aquellas palabras que le dijo aquel día sin dejar de mirar aquellos ojos tan profundos que lo observaban_

_ Exacto Xiao no estás diciendo la verdad, confía en mi por favor te conozco lo suficiente como para saber, que la sonrisa que me das no es la misma así que por favor dime que pasa?_

_ En verdad eres terco y nunca te rindes, que voy hacer con este Didi que tengo, este  hermano mayor no sabe como resumir  en palabras lo que debo y quiero decirte_ hace mención tras negar  ante la repentina actitud del menor haciendo una breve pausa para ordenar sus propios pensamientos_ lo que debo y debes saber Yibo es que realmente, me gustaría quedarme contigo por un tiempo por favor, prometo qué no haré desorden,lo único que requiero en estos momentos  de tu parte y pidiendo una disculpa  de ante mano es esto_ termina  de decir  cortando la poco distancia entre ellos para poder abrazarlo escondiendo su rostro entre su hombros sientiendo aquella calidez y tranquilidad  que solo el menor le puede trasmitir_

_ Xiao no tienes que pedir  disculpa de nada, no me molesta que me abraces y puedes quedarte todo el tiempo que sea necesario_ suavemente decía tratando de tranquilizar su corazón y corresponder aquel abrazo_

_ Gracias Yibo realmente quería verte desde ayer, eres el único que hace que sienta esta paz y que mis pensamientos malos se alejen_

_ Debo comentar que haces lo mismo conmigo_ susurra levemente sintiendo como lentamente  la respiración de la persona que ama se va haciendo cada vez más pausada y lenta que dándose dormido contemplando aquel hermoso rostro relajado que tenía con sumo cuidado lo toma entre sus brazos cargandolo lo lleva a la habitación donde lentamente lo acuesta en la cama para después quitarle sus zapatos, prendiendo el aire acondicionado, tomando asiento a lado de el contemplando por unos momentos  más a la persona  que era su mundo_