soulmate ; soonhoon

III

No tardé mucho tiempo en coger confianza con Soonyoung, y aunque no soy del tipo de hacer amigos espontáneamente, sentía que a él lo conocía de antes.

Resultó que vivía a un par de calles de donde se encontraba mi casa, así que fue bastante fácil comenzar a vernos diariamente.

— Entonces, ¿has terminado ya de leer el libro, Jihoonie? — me sonrojé al escuchar el apodo que usaba para mí, siempre lo hacía, y me daba rabia, mucha rabia —.

— Estamos en época de exámenes, Soonyoung, con suerte me da tiempo a salir contigo aunque sea a tomar un helado, sólo he podido leer hasta la página 176 — comenté molesto, realmente odiaba mi instituto, ¿por qué tanto exámenes en tan poco tiempo? —.

— ¡Ah! Pero ya sólo te quedan 29 páginas, verás como te deja sorprendido, a mí me hizo pensar un montón — respondió serio —.

No pude evitar soltar una carcajada, ¿Soonyoung pensando? Esa era la más loca leyenda que encontraría en cualquier libro.

— ¿De qué te ríes? — preguntó intrigado, acercándose a mí lentamente, haciendo que me riera incluso más —.

Sí, con Soonyoung todo era diferente.

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Las semanas pasaron, llevándose con ellas los estresantes exámenes, los cuales me impidieron ver a Soonyoung por más de cinco días; "¿y por qué tanto interés, Jihoon?" Me pregunté a mí mismo yendo hacia el parque de siempre, ya que por fin tenía tiempo para relajarme en el gran tocón del árbol con Soonyoung a terminar de leer mi libro.

— ¡Por fin estás aquí! — exclamó entusiasmado Kwon — Me emocioné al poder verte de nuevo y llegué 15 minutos antes, ¡no sabes la carrera que me he dado desde mi instituto! — y sonrió, haciendo que sus ojos se volvieran dos agujas de un reloj —.

Como era de esperar, me sonrojé, tanto como un tomate maduro, y aunque quería evitarlo no podía, ¿qué me estaba haciendo ese chico?

— Sí, siento haberte hecho esperar — me disculpé intentando ocultar mi sonrojor, fallando —.

— ¡Yah! No te tapes, Jihoonie, eres realmente tierno sonrojado.

Se levantó de donde estaba sentado para cogerme de la mano y llevarme con él al otro lado del parque, bajo aquel árbol, "nuestro árbol".