Desde que tengo uso de razón, he sido la primera en todo. Incluso fuí la primera en nacer y la número uno en todas las clases.
O así había sido hasta que mi escuela fue cerrada y todos los alumnos fuimos tranferidos a otra. En ese momento me daría...
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Becca y yo estábamos en la entrada de la escuela. Nos sorprendimos al ver a varios alumnos reunidos ahí.
—Esto se ve emocionante— habló Becca mientras frotaba sus manos sonriendo. —No puedo creer que tú, Charly Wilson hayas aceptado venir a ver un partido clandestino.
—No exageres.— Hice una mueca.
—¿Acaso te gusta Michael?— le di un golpe en el brazo.
—Claro que no. Sólo pensé que necesitabas distraerte. A la próxima no saldré contigo a ningún lado— mi amiga me apretó el brazo mientras lloriqueaba.
—Sólo bromeaba...— Becca fue interrumpida por la voz de Jake. El rubio usaba un megáfono para llamar la atención de todos. Algo muy discreto ya que estabamos a punto de entrar sin permiso a la escuela (nótese mi sarcasmo).
—Chicos y... chicas— sonrió coqueto para las damas. El resto de los Dream Boys giraron los ojos. Michael negó con la cabeza y lo empujó para tomar su lugar. Jake era un caso.
—Damas y caballeros sean bienvenidos a este recinto— lanzó una mirada pícara mientras los demás gritaban.— Abran las puertas chicos. ¡Es hora de que comience nuestro partido!
André y Elliott abrieron las puertas de la escuela y todos comenzaron a entrar.
Becca sonreía mientras pasabamos por la entrada. Seguimos a todos hasta el gimnasio dónde estaba la cancha de basketball. Por suerte encontramos lugares en la primera fila. Nos costó un poco ya que todas las chicas querían esos lugares y casi nos asesinan por sentarnos ahí.
Nos sorprendimos al escuchar la canción "Toxic" de Britney Spears saliendo de las bocinas.
Un pequeño show de luces comenzó y las porristas salieron a bailar una coreografía.
Los Dream Boys se estaban tomando muy en serio este partido.
Las animadoras terminaron y pronto los jugadores hicieron acto de presencia. Notamos que los contrincantes de los Dream Boys eran chicos de otra escuela. Porqué jamas habíamos visto sus rostros.
En el equipo de los chicos había otro miembro, el pelo castaño cobrizo y sus facciones se me hicieron parecidas a las de Elliott, probablemente era algún familiar suyo. Los Dream Boys llevaban uniformes de color azul y el equipo contrario blanco.
El juego comenzó, Elliot agarró la pelota y empezó a dar pases, lanzó la pelota en dirección a Michael quien esquivó a varios jugadores del equipo contrario realizando diferentes movimientos. Elliott al estar cerca de la canasta recibió la pelota para anotar perfectamente en ella.
Todos se pararon y aplaudieron emocionados. Becca y yo reímos y seguimos concentradas en el partido (del cual apenas entendí ya que soy ignorante en cuanto a deportes).
El primer tiempo había finalizado y los chicos desaparecieron en el pasillo hacia los vestidores.
Increiblemente parecía un partido del instituto ya que en el intermedio las porristas hicieron acto de presencia para animar al público.
Momentos después, el partido continuó y a unos segundos de terminar el juego ambos equipos iban empatados.
Becca y yo estabamos nerviosas debido al tiempo pero todo pasó tan rápido. Jake realizó un pase y André recibió la pelota, mientras corría esquivó a los otros jugadores y luego le pasó la pelota al chico de pelo castaño. El la rebotó cuando dos chicos del equipo contrario lo rodearon, lanzó la pelota hacia Elliott, un chico lo tomó por sorpresa y le quitó la bola pero Michael logró arrebatarla y justo cuando la pelota entró en la canasta declarando a los Dream Boys ganadores, las puertas del gimnasio se abrieron dejando ver a un grupo de policías y al director del instituto.
Todos inmediatamente comenzaron a correr para huir de ahí, entre el gentío perdí de vista a Becca, un policía estuvo a punto de verme cuando sentí que tomaron mi mano y me sacaron de ahí.
Ya había anochecido por lo que me costó ver un poco el camino y a la persona que me había sacado de ahí. Vi el uniforme azul y la cabellera castaña de inmediato supe que era Michael.
—Creo que se nos fue de las manos.— Río mientras corriamos. Yo lo miré mientras negaba con la cabeza divertida.
—Ah no me digas— solté sarcásticamente. —Si hubiera sido un decatlón clandestino tal vez no hubiera sido riesgoso.— Opine mientras el se reía por mi mala broma.
—Creo que tienes razón, si hubiera sido de química seguro nadie viene.— Me reí y continuamos inmersos en nuestra huída hasta que llegamos a una cafetería que estaba a unas diez manzanas del instituto. Estabamos exhaustos.
—Eso fue... ¡wow! Nunca en mi vida creí que haría esto.— Michael abanicaba su pecho debido al calor.
—Ya ves, una aventura de estas no es tan mala.
—Supongo que no.— Sonreí
—Cada vez nuestra química es mejor ¿no crees?— negué con la cabeza y sonreí.
—No...— lo miré y me regresó la sonrisa sabiendo lo que diría —...tenemos química.
Hola!!! Lamento haber tardado en actualizar. Pero ya regresé, probablemente suba más capítulos esta semana. Asi que atentos.
Y bueno, solo me queda despedirme y espero qur hayan disfrutado el capítulo. Nos leemos ❤❤❤
