te están mirando,
te susurré despacio.
me da igual que ellos sepan,
porque yo te miro y el deseo es más grande.
porque no me importa que seamos amigos.
no me importa lo que seamos con tal de tenerte.
todas estas cosas te las dije la noche que me confesaste todo,
y fue un alivio para mí,
después de tanto tiempo buscando calor,
encontré algo en vos.
y la propuesta que me diste fue tan indecente que me parecía incorrecto dejarlo pasar,
que yo lo sabía cuando te miraba en cada ensayo,
esperando que te dieras cuenta.
que iba a saltar a tus brazos,
a que me derritas la boca en un beso.
qué me importaba mi novia,
qué me importaba que te hayas separado de la tuya,
a mí no me importaba más nada desde el momento que esto creció en mí.
que con vos lo dejo salir y con nadie más,
que te estoy dando la exclusividad,
escuchame cuando te susurro.
escuchame cuando te menciono.
que después querés verme gritar.
pasame a buscar este fin de semana,
que yo te espero,
y al final de la salida a mi habitación te llevo.
no te vas hasta que estés satisfecho.
mirá el regalo que te hago.
te festejo el cumpleaños por adelantado.
festejé.
qué más querés de mí,
te queda la plata nada más,
si lo que quieras te lo doy.
si sabés cómo provocarme.
cómo me encanta cuando me mirás,
pero cuando me mirás de esa forma,
lleno de deseo, dejando a luz las ganas,
de los poros te sale el impulso,
y quiero que me mires así cada vez que estamos solos.
cuando te llevo al baño de al lado,
para que me revuelvas el pelo,
y me toques rápido.
¿qué te entretiene más de todo esto?,
que nadie sabe,
que tengo novia,
que somos amigos,
que nos pueden ver,
que sospechan,
que lo imaginan,
que les aborrecería
o que lo esperan.
porque a mí cada cosa me enciende,
me sube la temperatura,
me empieza a subir un calor desde el estómago,
hasta el centro de mi pecho,
y yo sólo quiero gritar.
que capaz me estoy acostumbrando,
a tenerte revuelto en mi cama,
esperando encontrarnos de nuevo,
a solas.
y que te quiero acariciar la piel una vez más,
que me pidas lo que querés que te haga.
que te disfruto tanto que me rasguña la espalda,
el tan sólo pensar,
que te puedo tener otra vez.
¿cuándo pensás mirarme de nuevo?.
