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Si por los ventanales ingresaban corrientes de viento, Alianna no podía sentirlas. Sus ojos estaban pegados al techo mientras pensaba en el cambio que tendría su vida apenas fuera a Quorin al día siguiente.

Desde que su padre les había comentado de los acuerdos matrimoniales para quedarse con el trono, Alianna había pasado gran parte de su tiempo en su recámara tratando de aprender todo lo que pudiese sobre las costumbres de aquel pueblo bárbaro y extraño. Su corazón palpitaba contra su pecho al darse cuenta de que todos llegaban siempre a la misma conclusión: Los Quorines eran salvajes que no poseían ningún Dios y se creían seres inmortales, dispuestos a realizar tratos con criaturas del infierno. ¿Su padre esperaba que ella logrará hacerse con el príncipe?

Los golpes en la puerta le hicieron dar un salto en su cama y miró con susto como esta se abría para revelar a Vidian, con su largo cabello negro, entrando mientras arrastraba tras de si una bata muy larga. Alianna observó con esceptisismo como su hermana mayor apartaba algunas cobijas y se metía debajo de ellas para brindarle calor, una situación que no sucedía desde que Alianna cumplió 5 años y su padre dijo que aquello era una muestra de debilidad.

Pero ahora para su padre todo era una muestra de debilidad.

— ¿Te has puesto a pensar hace cuanto padre planeaba esto? —Vidian acariciaba su cabello en suaves patrones que la habrían puesto somnolienta de no ser por el pánico que la embargaba— Él no es un hombre que simplemente improvisa. Debe estar seguro de que su idea funcionará para comprometerse tanto a ella.

— O el deseo por mostrarse fuerte finalmente ha logrado comerle el cerebro. No porque sea un hombre significa que posea una gran inteligencia.

Alianna supo por aquel tono mordaz que su hermana se encontraba iracunda:— Padre no nos pondría en peligro si aquello no le beneficiará. Él sabe que corre el riesgo de que Quorin y Speranță le jueguen una trampa pero son mayores las probabilidades de que su idea funcione.

— ¿A cambio de qué? ¿Peter siendo el príncipe heredero de un reino supremo? ¿Padre siendo el rey por el que entonaran canciones acerca de su valentía?

— ¡Es precisamente por ello que hacemos esto! Estaríamos acabando una guerra que ha dejado millones de madres solas, esposas viudas y niños que perecieron creyendo que aquellos que venían detrás pasarían por el mismo destino. ¡Seríamos heroinas!

— Seremos retratadas como estúpidas —Vidian giró de forma que encarará a Alianna. Pese a la poca luz que ingresaba al cuarto Alianna podía ver aquellos ojos púrpuras idénticos a los suyos que ahora chispeaban por el enojo y la impotencia— Nadie jamás mencionará como dos de la hijas del monarca supremo fueron vendidas cual prostitutas para salvarle el cuello a su padre y hermano. Nadie va a recordar que será gracias a nosotras que la guerra va a acabarse.

— ¿Enserio lo piensas así? ¿Crees que serían tan malagradecidos?

— No se trata de ser malagradecido o no. Para las mujeres es común ver matrimonios arreglados por conveniencia. ¿A quién le importa si fue eso lo que permitió que sus hijos no tuviesen que romperse el cuello con una lanza? Solamente estamos cumpliendo con el deber por el que fuimos criadas, no somos heroínas solo chicas que no tuvieron elección.

Alianna no podía encontrar forma de protestar ante los argumentos de su hermana porque dentro de sí sabía que eran ciertos. Fue su padre quien concertó los matrimonios y quien comandaría el ejercito para dominar y proclamarse con el poder absoluto que todos los anteriores a él soñaban. Sería Peter quien le sucedería en gobernar y tendría sus propios hijos para continuar con la larga línea de Prottetivos. Vidian y ella simplemente serían recordadas por haber tenido que abrir las piernas como buenas esposas para distraer a los reyes débiles que perdieron sus reinos.

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⏰ Last updated: Sep 01, 2019 ⏰

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