—Amor...

—Sh... —Mina abrió los ojos de inmediato. Esto era nuevo en Chaeyoung. Nunca antes la pequeña había hecho callar a Mina. ¡Qué demonios! Nunca antes nadie había hecho callar a Mina.

Con todas sus fuerzas, alejó su cabeza de Chaeyoung y la miró de forma severa—. ¿Acaso me mandaste a callar? —preguntó enojada.

La tatuadora, que seguía con sus dos manos aferradas a los pechos de Mina, la miró con el ceño fruncido—. Mina...

—Porque si lo hiciste... —la castaña la interrumpió— déjame decirte que estás muy equivocada. Yo soy Myoui Mina y a Myoui Mina nadie la hace callaaaaaa—ah —quizás los dedos de Chaeyoung habían apretado un poco fuerte los pezones de Mina.

Sin demora, la pequeña usó sus fuerzas para atraer a su novia de vuelta hacia su cuerpo, lo más cerca que se pudiera.

—Mina —Chaeyoung no había aflojado el manoseo pectoral sobre las dos preciosas gemas de la castaña. Al contrario, lo había intensificado y había provocado no solo el silencio de la tal Myoui Mina sino también había provocado que la castaña se entregara a ella sin protesta. Todo el cuerpo de la empresaria estaba amoldado a Chaeyoung—. Señorita Myoui Mina, tengo muchas ganas, muchas, pero muchas de hacerle cosas... cosas que usted no se puede imaginar —habló Chaeyoung mientras dejaba que una de sus manos abandonara el pecho de Mina para tomar sin pudor uno de sus esculturales muslos.

Chaeyoung tomó la pierna y la levantó de tal manera que su propia pierna impidiera que los muslos de su castaña novia se volvieran a encontrar.

Mina se dio cuenta que su centro había quedado a completa disposición de lo que Chaeyoung quisiera hacerle. Y si eso tenía algo que ver con lo que la pequeña estaba haciendo sus pechos, la castaña no tenía ningún problema.

— ¿Qué... qué... qué piensas hacerme? —preguntó atrevidamente.

Chaeyoung frenó todos sus movimientos ante la pregunta. La pierna de Mina seguía elevada y separada de la otra debido a la traba que ejercía la rodilla de Chaeyoung entre medio de ambas. Ambas manos de Chaeyoung apretaba sus pechos mientras dos pares de dedos de diferentes palmas se deleitaban con los rosados y erectos pezones de la castaña. La boca de la pequeña descansaba sin movimiento alguno sobre el cuello de la castaña mientras la misma y dominada mujer se dejaba llevar por las respiraciones agitadas que salían de la nariz de su tatuadora. El silencio hacia más espeso el ambiente.

—Pienso... —la voz de la pequeña hizo erizar los vellos de Mina—. Pienso... —una de las manos de Chaeyoung abandono uno de los excitantes y rellenos pechos de su novia para aventurarse hacia lugares más australes del cuerpo de la castaña. Sin perder tiempo en desnudar a su chica, la pequeña corrió hacia un lado la parte más gruesa de la niña tanga de Mina para luego, con su dedo índice, recorrer sin timidez alguna todo el largo de la vulva expuesta—. Pienso en... pienso en disfrutarte con mis manos...

Un gemido salió de la boca de la empresaria y sus piernas intentaron cerrarse automáticamente. Por supuesto que no pudo, la traba que ejercía la pierna de Chaeyoung era demasiado consistente y eficiente. Chaeyoung aprobó su idea dominante al soltar una peuqeña risita.

—Eso... —Chaeyoung aprobó el gemido de Mina mientras seguía explorando cada parte del área intima de su novia.

En cuanto uno de los dedos de Chaeyoung se animaba a explorar de forma más profunda, la castaña soltó un fuerte quejido de placer. Para callarla, la tatuadora soltó el pecho que aun sostenía y agarró la cara de Mina, obligándola a girar para enfrentarla. Cuando los carnosos labios estuvieron a disposición, Chaeyoung no demoró en atacarlos. Mientras los dedos de la pequeña hacían estragos al sur del cuerpo de Mina, la lengua y los dientes de la tatuadora se encargaban de acabar con su boca. Mina estaba acabada, literalmente.

No Soy Para Ti - Michaeng G!PWhere stories live. Discover now