LADRONA

╠SINOPSIS╣

La vida en entorno a Erick es espectacular, simplemente fantástica, todo perfectamente equilibrado, todo... como le gustaría que fuese. 

Un hombre que activa su cronómetro desde que se despierta hasta que sale de su casa, literalmente. Adora tener su vida altamente organizada y fríamente calculada; o sino cuando tiene que realizar sus quehaceres o responsabilidades, sea lo que sea que haga no hay un día en que se olvide de usar su aparato de tiempo y contentarse por culminar antes de lo esperado o puntual.

Aborrece los retrasos y la injusticia. 

Casi todos los días tiene una cita a la cual dedicarle su atención, cada una distinta al anterior. 

... Lo sé, un poco extraño este muchacho.

Es un tipo que siempre va en dirección contraria, en pocas palabras, a lo que le dicta su cerebro y no su corazón... O a la condena de los pecados de su pasado. 

Prefiere lo antiguo que lo moderno. 

Adora el lápiz y el papel por las noches y los libros por las tardes, es su único pasatiempo. 

Y lo último, pero no quiere decir que no sea relevante, prefiere ponerse una máscara ante todos a mostrar su verdadera realidad, su verdadero yo.

Les dije, es extraño.

Muchas veces ha querido alejarse y revertir tantas cosas, pero cada vez que lo hace, o lo intenta, su pasado lo atormenta haciendo que regrese al presente, a su vida forrada de mentiras y tapizada de falsas ilusiones decidiéndose a retomar las citas por "Tinder" solo para sacudirse de esa mala sangre que recorre en sus venas cuando llega a esos momentos de desesperación.

¿Sus supuestos amigos de la universidad? Solo son eso, supuestos. Aunque tenía la suerte de conservar solo dos de la infancia.

¿Su familia? No hay quejas, es la típica familia con un trabajo promedio, economía casi estable, muy alegre cada cuanto y demasiado hogareños. 

Por último, ¿su trabajo? Bueno, no es la gran cosa, según él. Labora en un restaurante de veinticuatro horas, de nueve a seis de la mañana. Cada noche es un fastidio por llegar a casa los fines de semana y oler por todos lados a esa grasa inmunda que emanan las comidas, y tener que bañarse con el gran cansancio que cargaba... ¡Nah! Podría decirse que opta por tirarse a la cama y horas después bañarse para ir a estudiar.

Una tarde en aquel cotidiano día saliendo de sus estudios llega a encontrarse con una nueva y atractiva mujer en la plaza principal, sin embargo, una de las tantas citas que escogió al azar por Tinder  la noche anterior, no resulta ser como lo que tenía en mente. No pensó llevarla a la cama, no, él no es de esos. Todavía conserva su virginidad, otro dato que añadir. Prefiere una  conversación pasiva, pasear por las calles y distraerse, o un café caliente dentro de un restaurante, si la situación lo amerita, y listo.

Pero con esa última chica todo es inimaginable, y aunque no se crea, extremadamente inevitable.

Y aquí es donde esta historia, poco a poco va dando un giro algo disconforme... Para él, claro.