- Les pides demasiado. – Dijo Marilia riendo.

- Por pedir. – Marta se encogió de hombros. – No quiero volver a escuchar lo que escuchamos el otro día: ¡Nat! ¡Nat! ¡Me corro! – Imitó la de torre del mar haciendo enrojecer a Alba en tiempo record.

- ¡Joder! ¡Joder, Albi! – Imitó ahora Marilia, sin parar de reír.

- Japutas, largaros ya. – Exclamó Natalia avergonzada. Marta y Marilia obedecieron mientras seguía riendo a carcajada suelta.

- Vaya par. – Dijo Alba negando con la cabeza, aún sonrojada.

- Ahora mismo follaría solo para joderlas. – Comentó Natalia.

- ¿Solo para joderlas? – Preguntó Alba con voz ronca, alzando una ceja mientras se acercaba a Natalia lentamente.

- E-Eh, bueno... No. Pero, ya sabes... - Tartamudeó la morena con cierto nerviosismo.

- Sí, ya sé. – Susurró Alba en el oído de Natalia, provocándole una descarga eléctrica. La rubia empezó a morder el lóbulo de la morena a la vez que colaba las manos por el abdomen de Natalia, subiendo poco a poco hasta conseguir quitarle la camiseta de un tirón. Natalia suspiró y buscó desesperada los labios de la valenciana. Ambas lenguas jugaban por tener el control.

- Vamos a la cama. – Dijo Natalia entre beso y beso. Alba se levantó y estiró de la mano a Natalia, empotrándola contra la pared. La rubia no dudó en atacar el cuello de la más alta, excitándola cada vez más. La morena se movió ágilmente para elevar a Alba y llevarla hasta la cama, mientras la rubia se desprendía de su propia ropa rápidamente.

Natalia dejó caer a la rubia sobre el colchón y se tumbó entre sus piernas, acariciando cada centímetro de piel desnuda que tenía a su disposición. Alba jadeó atrayendo con más fuerza a Natalia, quién introdujo su muslo entre las piernas de la valenciana causándole un ahogado gemido que la volvió loca. Los ojos de Alba ardían en llamas, pidiendo más. Natalia empezó un camino de besos húmedos des del cuello de la rubia hasta sus pechos.

- Nat... -

El pantalón de Alba no tardó en caer al suelo. Natalia acarició los muslos de Alba pasando por encima de su ropa interior, torturándola.

- ¡Natalia Lacunza joder! – Suplicó Alba quemando a la morena con su mirada. Las bragas de Alba cayeron al mismo lugar que sus pantalones en cuestión de segundos.

- Me encanta cuando te pones así. – Le susurró Natalia al oído de la valenciana justo antes de empezar a acariciar el clítoris de la rubia. Los gemidos de Alba se iban acumulando a cada movimiento que hacía la morena. El orgasmo no tardó en invadirla por completo, haciéndola explotar de placer.

A Natalia no le dio ni tiempo a salir de encima de la rubia cuando el sonido de la cerradura de la puerta se hizo presente en el piso.

- Illo, que lo han vuelto a hacer. – Exclamó Marta nada más entrar y ver toda la ropa esparcida por el suelo del salón.

- Te dije que les pedías demasiado. – Replicó Marilia empezando con su característica risa.

Las risas de Alba y Natalia también empezaron a resonar por el piso.

- Sí, sí. Vosotras mucho reír, pero cuando lo hago yo con María todas os quejáis. –

- ¡Es que vosotras lo hacéis en el sofá! – Exclamaron las tres chicas a la vez.

Tras la pequeña discusión, Natalia se levantó de la cama y se dirigió al armario a por unas camisetas anchas. Se vistió con una y la otra se la tiró a Alba, que seguía en la cama tapada con la fina sábana. Natalia se acurrucó al lado de la rubia dibujando cosas sin sentido por su brazo.

- Albi. –

- ¿Sí? – Alba subió la mirada conectándola con la de Natalia.

- ¿Qué somos? – Preguntó la morena.

- Somos tú y yo queriéndonos. – Afirmó Alba después de unos instantes. El silencio de Natalia preocupó a la rubia, quién temió haber respondido algo malo. - ¿No te sirve? –

- ¿Tú y yo queriéndonos mucho? – Dijo Natalia.

- Demasiado. – Respondió Alba al instante.

- Entonces me sirve. De momento. – Alba se inclinó y, sin poder esperar más, juntó sus labios con los de Natalia como tantas veces lo había hecho y como tantas veces lo hará, SIEMPRE.

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Y hasta aquí éste fanfic (acabamos con Smut, sí).

Muchas gracias a todos y a todas las que habéis llegado hasta aquí. Por todo vuestro apoyo y comentarios que me han sacado una sonrisa cada vez que los leía.

El personaje de Alba ha sido un poco bastante bipolar, lo sé. Eso ha hecho que la historia fuera un poco confusa, pero espero que al final hayáis entendido el porqué de todo.

El miedo muchas veces nos hace perdernos cosas de la vida increíbles, nos arrebata momentos y oportunidades, pero (llamadme cursi o lo que sea) me gusta creer que el amor puede con todo. Incluso con los demonios de uno mismo.

Bien, de nuevo, muchas gracias por leer esta historia y perdón por tardar tanto en actualizar cada vez. Sorrysorrysorrysorry :(

Ya veremos si salen otras cositas... byee

ALBALIA <3  (¡no os bajéis NUNCA del barco!)

Maybe we would just forget [ALBALIA]Where stories live. Discover now