Capítulo I

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Cap 01 |La pelirroja

— Quiero que esto acabe ya —. Le susurro a Lexie que aún sigue mirando sus redes sociales. El salón se inunda de aburrimiento y mis ojos se cierran poco a poco

Me mente llena de sueños. Veo mi vida como una gran bailarina. Mis padres al fondo del público, sus sonrisas, sus ojos llenos de orgullo y amor. Me da tanta paz, me hace sentir bien. Pienso que no ha pasado nada, que las cosas siguen siendo como antes, solo los tres juntos siendo felices

—¡Phoenix! — Su voz chillona me hace volver de nuevo a aquella clase de matemáticas. Con todos mis deseos de ahorcarla, abro mis ojos — El profesor te habla —. dice

Dirijo la mirada al profesor. Es algo viejo, bastante la verdad, tiene tal vez unos sesenta años o más. Tiene al menos unas mil arrugas y un mal carácter. Y ahora me está mirando, y su mirada me resulta algo molesta

— Esto no es un hotel señorita —Tantos profesores de matemáticas y justo me toca con él — Creo que le haría bueno una visita a la dirección

No ahora por favor, no hoy

— Pienso que aquí estoy bien — sonrío con la pequeña esperanza de que cambie de opinión. Pero me he equivocado

—Descuide señorita, allá estará mejor — Me da una pequeña sonrisa falsa —. Tome sus cosas y retirese.

Pego mi cabeza una y otra vez en la mesa que tengo por frente, intentando darme un fuerte golpe que me envié a la enfermería y no a la dirección, pero mis intentos siguen siendo inútiles

— Deberías poner más atención —. Lexie está junto a mi, con una mano sostiene un pequeño espejo y con la otra se aplica más labial

Me sorprende que nunca haya perdido ningún año en el instituto. Su mundo se basa en solo chicos, redes sociales, verse bien y estar a la moda. Miro por última vez a aquella rubia. Tomo mis cosas y salgo de la clase del cascarrabias. Pensándolo bien, logré salir treinta minutos antes. Aunque no preferiría ver la cara de la secretaria, en todo caso, las clases del señor Jenkins suenan muy entretenidas

De solo pensar en ese par, sé que tendré pesadillas en la noche

Sigo caminando hacia la dirección, miro todos los anuncios que hay pegados en cada pared del instituto. En eso todos mis pensamientos se vuelven bolas. Ahora todo se torna oscuro, me duele la cabeza y mi trasero, ahora estoy tumbada en el suelo. Me percato de que he chocado con alguien. Sin pensarlo me levanto a toda prisa y miro muchos libros y papeles por todo el pasillo

Que suerte que no hubiese nadie, algo de buena suerte

A toda velocidad tomo todo lo que hay en el suelo, cuando ya tengo todo en mano veo a la persona con la que he chocado

Sus ojos color miel, su pelo rojizo, tiene pinta de niña mimada. Pero aún así le entrego sus cosas — Disculpa, venía algo distraída, no te vi.. ¿Eres nueva? —. Sin pensarlo tanto le hago la pregunta. Se que nunca la he visto, pero no soy de las que suele recordar a todo el mundo, así que prefiero cerciorarme

La chica me mira y me regala una sonrisa amable y responde a mi pregunta — Si, hace unos días llegué a la ciudad —. Toma un mechón de su cabello y lo acomoda detrás de su oreja — Y descuida, estoy acostumbrada a ser invisible — agacha su cabeza

Baile de media noche Donde viven las historias. Descúbrelo ahora