Solo Por Ti

Yo solo quería volverte a ver

"¿Que hace un hombre con tantas bellezas en un lugar así?"

"Digamos que nos perdimos un poco, por suerte no nos topamos con ninguna bestia"

"Bueno, eso sería un poco raro, hace años que no aparecen bestias y si lo hacen son cazadas por aventureros, así que su población es mínima e incluso menor. A día de hoy no vivimos con miedo a las bestias, sino que tememos a los mismos hombres"

Dani quería recopilar la mayor cantidad de información de este mundo que pudiera por su propia cuenta. Existen bestias y aventureros, típico isekai, pensó.

"¿Mucho bandido por la zona?"

"Generalmente aparecen por la temporada de cosecha, bajan de sus lujoso carruajes con sus elegantes trajes y se llevan la mayor parte de nuestro trabajo, cada año es más difícil... Pero no siempre fue así, antiguamente nuestro señor era el hermano menor del Rey, prometió cuidarnos y así lo hizo, nunca permitió que nadie se llevará lo que según él, nos pertenecía. El pueblo entero lloró su perdida, él único que no lloró fue su propio hijo, un hombrecillo cobarde, avaricioso con las manos tan sucias como el lodo donde se revuelcan los cerdos"

"¿Deberías decir esas cosas así como así? Que harías si alguien te escuchará, o peor, si yo mismo fuera un informante"

"Usted no lo es, puedo notarlo por la forma en la que cuida de esa niña, y la forma en la que esas chicas lo miran, no es la forma en la que se ve a alguien con malas intenciones. No subestime la sabiduría adquirida por los años hahaha..."

"Un padre siempre debe cuidar de sus hijos?

"¡¿Todas son sus hijas?! Por su edad no lo aparenta"

"No, me expresé mal, solo esta pequeña, las otras dos son unas amigas"

"Hmm ya veo, me sobresalté un poco, disculpeme, yo tengo tres hijos hombres y una hija mujer"

"¿Qué edad tienen?"

Aunque Dani preguntó por todos, en realidad sólo quería saber la edad de la hija.

"Mi niña está por los 17, y los otros tres son mayores, entre todos se llevan por dos o tres años"

Dani no pudo evitar una sonrisa, y por su mente se cruzó un pensamiento: Ojalá sea linda, aunque suena algo ilegal, por otro lado, no creo que en este mundo sea ilegal.

"Te sorprenderá lo linda que es mi hija, es la chica más popular del pueblo, no hay hombre que no la quiera de esposa"

"No suenas muy contento que digamos"

"Ya sabes lo que pienso, como padre tu debes saber a lo que me refiero, queremos que sean felices a pesar de todo, igualmente, no me molesta golpear a uno que otro que se intente pasar de listo"

"Ciertamente, es ese sentimiento de querer darlo todo y más, por su bien"

"¿Puedo preguntar por su madre?"

Dani se sorprendió, pero no dudó en responder.

"Era una buena mujer, muy bella, la mejor que he conocido, me hubiera encantado que Ana hubiera estado más tiempo con ella"

"Acepte mi pesar, debe ser duro criar a una hija solo, sin su madre..."

Dani no respondió, el resto del viaje fue silencioso, la mente de de Dani estaba llena recuerdos de aquella mujer. Pero su trance no duró mucho, pues llegaron a una casa, era más grande de lo que Dani esperaba de un campesino, pero no lujosa para ser una mansión. Un gran perro salió a recibir a su amo, era demasiado similar a un perro común del mundo de Dani, a escepción de que este era gigante, fácilmente pasa los dos metros de altura.