Una noche simple,
negra,
sin estrellas ni asperezas,
una noche sobria y fria,
perfecta para pensar en todos esos días,
días simples y acomodados,
donde sólo me sentaba en el patio,
salía a jugar con mis muñecas,
como si más nada importara en esta tierra.
Que dicha era la niñez,
ese tiempo en que sólo me preocupaban mis juguetes,
ver los Power Rangers todos los domingos a las siete,
esperar al desayuno, la comida y la cena,
hacer dibujos que alegraran a mi abuela.
¡Cómo añoro la infancia!
épocas de sonrisas simples y rabietas,
donde mis coletas eran lo único que daba vueltas en mi cabeza,
época de tranquilidad y sobriedad,
simples cariños de mi abuela,
sin ningún problema,
cómo te extraño pequeña niña.
En esta noche sobria,
sin estrellas en el cielo,
recuerdo los buenos momentos,
en esta noche oscura de verano,
añoro todo lo que no fue tristeza,
porque la tormenta se acerca
y esta noche pasará a ser una melancólica realidad.
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Poemas que no tienen que ver ninguno con el otro
PoetryGrupo de poemas escritos para aprender a perseverar; no es que los poemas sean motivaciones pero escribir tiene que motivarme, si no es el fin.