—¡Kyabe no seas débil!—Gruñó enfadada la chica mientras se cruzaba de brazos.

—Es que usted usa el super saiyajin dos y no puedo darle pelea señorita Caulifla—Se despegó de la montaña y cayó al suelo.

—¡Bah! Esas son excusas—Bajó hasta donde estaba él—Es por eso que intento enseñarte a transformarte pero eres tan inútil que no lo logras—Lo ayudó a ponerse de pie.

—Es muy difícil—Se quejó del dolor.

—Já, más bien es fácil

—Será para usted nada más.

—Como sea, ahora vamos junto a Kale

—¿La Señorita Kale está haciendo algo?

Caulifla asintió.

—Estaba entrenando cerca del rio, de ahí vengo, la ayudé a entrenar.

—Con que era eso.

—¿Y si vamos por algo de comer?

—Suena bien, tengo hambre.

—Igual yo y de seguro Kale esta igual, vamos a llamarla de una vez.

—Esta bien.

Ambos caminaron hasta un rio en donde se veia a Kale en super saiyajin uno entrenar sola con sus golpes para poder mejorar su velocidad a la hora de atacar.

—¡Kale!—La llamó Caulifla moviendo la mano.

—¡Hermana, Kyabe! ¿Ya acabaron con su entrenamiento de hoy?—Preguntó en lo que volvía a su estado base.

—Si. Él es un debilucho—Suspiró de mala gana—Pero ya que le hacemos ¿Quieres comer?

—Tú siempre pensando en comida, hermana.

—Pues ¿Qué quieres que haga? Siempre tengo hambre—se echó a reír—Bueno ahora vamonos—Entrecerró los ojos y volteó rápidamente para poder transformarse en super saiyajin lo más rápido que pudo.

- ¡¡HAA!!.- Se escuchó una voz masculina venir rápidamente hacia ellos.

Dos puños chocaron y mandaron a volar a los dos saiyajines que estaban distraidos y no se dieron cuenta de la presencia Goku en el lugar.

—Hola—Dijo el sonriéndole.

—Hola—Ella lo imito.

—Menuda forma de saludar Goku— El Dios de la destrucción apareció caminado junto con su Ángel.

Ambos saiyajin se separaron y perdieron la transformación de una vez, su forma de saludar también era bastante similar lo cual dejaba entrever qué podían conectar bastante bien.

—Al fin puedo verte—Dijo de repente el saiyajin terrícola.

—¿Me querías ver?— Preguntó confundida.

—No sabes cuánto.

Goku comenzó a caminar para poder acercarse más a ella lo que la puso de inmediato en alerta más que nada por la sorpresa.

Caulifla estaba confundida ante lo que él le decía y decidió no moverse de su lugar pero  cuando se percató del olor que traía Goku ya fue tarde porque este se encontraba enfrente de ella con la mirada más intensa  que ella vería en todo su vida.

—Ehh...¿Son Goku?— Ella se alejó un poco.

Goku ya la tenia en frente y no sabia que como esperar para hacerla suya, su corazón palpitaba con fuerza y sus ojos comenzaron a tornarse más oscuros qué de costumbre por la emoción del momento. Todos aquellos instintos que pensó que no tendría por haberse criado en la tierra comenzaban a dejarse entrever.

Estaba por jalarla hacia él cuando de repente Whiss apareció enfrenté suyo.

—Señor Goku, le suplicare que se calmé.

—Si, es verdad—Dijo Goku con una sonrisa nerviosa.

—Señorita Caulifla, acompáñeme—Pidió amablemente Whiss y se alejó un poco del lugar para que ella lo siguiera no sin antes observar a Goku por última vez.

—¿Sucede algo con él verdad? No es común verlo de ese modo.

—Supongo que como saiyajin usted tiene una idea de lo que pasa con el señor Goku ahora mismo, ¿verdad?.

—Bueno..—Le dirigió una mirada a Goku quien se encontraba sentado de piernas cruzadas en el suelo mientras Bills charlaba con el—Tengo una sospecha, tiene un aroma diferente al de la última vez..

—Su sospecha es verdadera, señorita. Goku esta..

—¿En celo?

—Exactamente.

—¿Y qué con eso? Debería estar con su esposa ahora, es peligroso que lo tengan lejos de su elegida—Dijo alejándose de allí.

—Bueno, verá. Lo que pasa es que la elegida del señor Goku no es su esposa porque está es una terrícola normal—Suspiro el ángel—La elegida es usted.

Caulifla palideció.

—¿Qué mierda?—Lo miró incrédula.

—Por muy inverosímil que suene eso fue lo que pasó, durante el torneo de la fuerza específicamente.

—¡Pero yo no soy de su universo! No tiene sentido—Comenzó a caminar en círculos con las manos en la cabeza.

—Eso no fue un problema al parecer.

—No...—Se alejó lentamente—Esto no es posible—Se alejó rápidamente volando del lugar.

Goku la vio alejarse en el cielo y no pudo evitar sentir esa necesidad de querer ir tras ella, algo que logro controlar gracias a Bills quien lo mantenia ocupado hablándole de lo que tenia que hacer en toda su estadia en el universo seis si es que ella lo aceptaba como amante durante lo que durará el celo.

—Señor Bills y Goku—Los llamó el Ángel— Cambio de planes. Primero dejemos que ella lo piense y luego veremos que hacer, solo podremos ayudar si ella accede a estar con usted porque de otro modo no haremos nada.

—Whiss, luego iré yo—Pidió Goku mientras caminaba hacía dirección a donde Caulifla había desaparecido en el cielo.

—Solo dale su espacio, Goku. Ella debe pensarlo sin presión.




Semana de celo Saiyajin [Golifla, AU, +18] Where stories live. Discover now