Semana de celo Saiyajin [Golifla, AU, +18]

|2| Reacciones Inesperadas

El saiyajin se encontraba sentado en el pasto pensando sobre lo recién ocurrido con Vegeta y repasando sus posibilidades.

¿De verdad tenía que hacerlo?

¿Era lo mejor?

¿En verdad estaba bien?

Goku no lo sabía pero ya no resistía aquel deseo que segundo a segundo crecía en su interior,necesitaba a Caulifla, queria estar con ella, quería sentir esa suave piel contra la suya pero se asustaba a sí mismo con todo eso porque en su vida nunca imagino tener tal problema.

Rápidamente negó con la cabeza y golpeó el suelo.

¿Como podía pensar eso?

Solo tenía una imagen en mente que lo torturaba.

La imagen de aquella rebelde saiyajin del universo seis. Aquella curiosa y especial chica que le llamo la atención al grado de dejarlo de ese modo, y no era culpa de ella claramente porque seguro ya ni se acordaba de él y tampoco lo provocó a sabiendas, por eso mismo se sentía mal al no poder controlarse.

—Ya no lo soportó más—Gruñó y se puso de pie—Lo haré—Tragó en seco y colocó sus dedos en su frente, ya listo para hacer la teletransportación al mundo del Dios de la destrucción de su universo porque seguramente era el único que podía ayudarlo ahora.

Llegó al mundo de Bills e intento localizarlo con la vista sin mucho éxito.

—¡Señor Bills!—Gritó caminando por todo el lugar—¡Señor Whiss!

—¡¿Que demonios quieres Goku?!—La voz irritada del Dios del universo siete se logró oír mientras este iba  saliendo de su palacio yendo hacia Goku con cara de pocos amigos.

—Disculpeme la molestia señor Bills— se disculpo avergonzado.

—¿Qué es lo que quieres ahora? Interrumpes mi sueño.

—Pues ya que lo dice—Volvió a su semblante serio—Vengo a ver al señor Whiss.

—¿A Whiss?—Movió sus orejas—¿Para qué?

—Pues verá, la razón es..

—Celo saiyajin—La voz del Ángel lo interrumpió y le sacó las palabras de la boca—Ese aroma que despide no me agrada para nada, señor Goku.

—¿De que olor hablas Whiss?—Interrumpio Bills sin entender bien a lo que se refería su ángel.

—¿Entonces ya lo sabe?—Preguntó un avergonzado saiyajin sin atreverse a mirarlos.

—Exactamente—El Ángel aclaró la garganta—Me explicó. Fue su aroma el que lo delató.

—¿Mi aroma dices?—Parpadeó.

—Así es. El aroma de un gorila en celo—comenzó a reírse de aquella forma tan peculiar.

—Es lo que me dijo Vegeta en la mañana, pensé que podría ocultarlo al menos un poco.

—El Señor Vegeta tiene razón—Golpeó su báculo con el suelo y de inmediato una imagen de Caulifla se vio reflejada.

La chica estaba en su universo, recostada sobre el pasto y con los ojos cerrados. Ella parecía estar descansando luego de un entrenamiento largo.

—Es Caulifla—Goku pareció hipnotizado por la imagen de la saiyajin—Se ve tan tranquila..—mordió ligeramente su labio.

Tanto Bills como Whiss se quedaron sorprendidos por la actitud de Goku ante esa simple imagen, definitivamente el saiyajin estaba como bajo el efecto de alguna cosa.

—¿Que esta pasando aquí?—El dios de la destrucción estaba atónito tratando de entender la actitud del guerrero que nunca se había mostrado de esa forma.

—Señor Goku por favor sostenga el báculo por un momento—Dijo Whiss ofreciéndole el objeto.

—Claro— Asintió y lo tomó, sin despegar sus orbes de la imagen de la chica.

—Venga señor Bills

En Ángel condujo al dios hasta una distancia adecuada para poder explicarle todo lo que sabía acerca de esa etapa por la que pasaban los de la raza de Goku. La mayor parte de la información se la dió Vegeta hace rato cuando llamo para comentarle sobre el caso del guerrero.

—¿Celo? Suena ridículo, se supone que no es un animal.

—Bueno técnicamente lo es—El ángel remiro a su discípulo.

—Pero aun así es tonto. ¿Deberá aparearse con esa tal Caulifla entonces?

—Según entiendo así es. ¿Quiere que lo llevemos hasta allá ahora?

—Eso es riesgoso—Cerró los ojos—Podría tener consecuencias graves.

—Entiendo su preocupación pero no será nada importante, solo tiene que ir y veremos si la chica accede. Vegeta dijo que era inevitable que ocurriera y dudo poder hacer algo.

Su charla se vio interrumpida por un gruñido que provino del mismo Goku, ambos lo miraron de vuelta para saber que ocurria.

—¿Pasa algo, Goku?

—No es nada.. Es solo—Otro gruñido salio de sus labios, sus ojos miraron con rabia la imagen que se proyectaba del báculo—Es Kyabe..

—¿Qué ocurre con él?—Preguntó Bills.

—Es un maldito...—Susurro— Ella me pertenece, niño. Aléjate de ella—Los ojos de Goku cambiarona a un  color esmeralda profundo—¿Porque no se aleja? Es mía—Su ki comenzó a aumentar considerablemente.

—Esto me preocupa, Whiss—Habló el dios sin saber bien como proceder.

—Opino lo mismo, señor Bills—Extendió su brazo y el báculo regreso a él, desapareciendo la imagen de Caulifla y de Kyabe—¡Señor Goku le suplicare que se calme ahora mismo!

Goku perdió la transformación y cayó al suelo porque al parecer solo fue un impulso ante la conmoción del momento.

—No sé que fue lo que me paso, Whiss. Últimamente siento que no soy yo mismo—Mordió su labio, se sentia cansado y su cuerpo pesaba.

—Si no queremos que esto empeore no tenemos más opción que ir. Señor Bills ¿que opina?

El dios suspiro y asintió.

—Tendremos que tener cuidado pero podemos ver que ocurre.

Ambos hombres se sujetaron del hombro del ángel para iniciar el viaje hacia el universo seis.

....

¿Que tiene pensado Whiss?.

¿Que le ocurre a Goku?.

¿Como acabará esta semana?.

Solo resta un dia para que la semana de elección termine.