Epílogo

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En el colegio.

Alya llegó al salón de clases y se sorprendió al ver a los usualmente sonrientes Marinette y Adrien, serios.

Su amiga incómoda y Adrien pelido.

Miró a Nino en busca de respuestas pero éste se encogió de hombros al no saber que pasaba.

Marinette, no sabía que hacer ahora que Adrien leyó ése libro que ella quemó y Adrien, estaba nervioso por que perdió el libro de Marinette y no sabía con quien se quedó ella al final.

¿Ladybug le dio pelea?

¿Marinette se dio cuenta de que Adrien es millones de veces mejor partido que Chat noir?

¿Marinette lo mataría sí descubre que tenía su libro, invadió su privacidad y perdió el libro?

¡Era mucha presión para alguien de su edad!

Alya, tomó asiento y miró a su amiga con curiosidad.

-¿Sucedió algo con Risitos de oro?- preguntó, señalando a Adrien.

-N-no... nada.

Balbuceo Marinette, muerta de la vergüenza.

Seguro que ahora Adrien cree que es una pervertida o algo por el estilo.

¡Ella sólo escribió solá ése libro en pequeñas partes, la mayoría lo hicieron Alya y Rose!
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En la noche.

Ladybug y Chat noir estaban en la cima de un edificio, mirando el chico fijamente a su líder.

El cabello de Ladybug, como siempre, atado en dos coletas, se movía levemente gracias a una pequeña brisa de viento.

Los labios de ella siempre tan llamativos para él y sus grandes ojos azules que reflejaban inocencia, era algo que siempre recordaba.

La única persona además de Ladybug con labios tan llamativos y ojos tan puros, era...

-Marinette...

Exclamó el chico sin darse cuenta hasta luego de un segundo.

-¿Sí?

Preguntó la heroína, mirando a su amigo mientras le mostraba una sonrisa y se cruzaba de brazos.

El rostro del chico palidecio y abrió sus ojos con sorpresa mientras retrocedía.

-¡¿Eres Marinette?!- preguntó, al borde de la locura.

¡Él sólo pronunció el nombre de Marinette por que pensó en ella, nada más!

Ladybug, borró su sonrisa y retrocedió con algo de pánico.

-¡No, no soy Ladybug... ¡No soy Chat noir!... ¡No soy Marinette!

Gritó con todas sus fuerzas antes de tropezar y caer sentada, dejando al héroe felino con ganas de llorar.

¡¿Cómo es que no se dio cuenta de éso antes?!

La heroína, se reincorporó y se puso de pie, con ganas de huir pero prefirió no hacerlo o Chat noir iría a su casa.

-¡Por favor, olvidalo y no me odies por ser una chica tan decepcionante detrás del antifaz! ¡Finjamos que nada pasó y...

Antes de que pueda terminar de hablar, Chat noir cortó la distancia entre ellos y abrazo a su amiga, con fuerzas, sorprendiendola.

-Estoy tan felíz de que seas tú.

Susurró mientras la chica se sonrojaba y correspondía al abrazo con nervios.

Desde ése día, la relación de Marinette y Chat noir mejoró mucho pasé a que ella le decía una y otra vez que mantenga la distancia por que era muy peligroso ser amigos, pero el chico aprovechaba en ser Adrien y estar todo el día en el colegio, a lado de su Marinette.

No se hicieron novios por el momento y ella no sabía quién era la persona detrás del antifaz de Chat noir, pero todo mejoró para ambos.

Bonus

Marinette estaba en su habitación, con una foto en cada mano, una de Chat noir y otra de Adrien, intentando tomar una decisión.

-Ra...rayos.

Y los sentimientos de la Marinette de su libro de fantasías, se estaban haciendo realidad.

¡Fín!

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¡Hola!

Ahora sí, aquí damos por concluida está pequeña historia 👏👏👏

No soy bueno con el romance y mucho menos con el conflicto amoroso y el drama, así que no debían esperar mucho.

De igual modo, espero que les haya gustado está pequeña historia.

Gracias por su tiempo.

Hasta la próxima...

Las fantasías de Marinette Where stories live. Discover now