We Both Know How To Play Barbusca ∆Thomas Barbusca∆

11 ∆God Is A Woman∆

“Jamás pensé que te vería aquí, Lafever”.

Pronunció una vez en frente de mi.

Thomas esta aquí. ¿Cómo? ¡Ni yo carajos se!.

Pablo se dio cuenta de mi trance y intervino.

-¡Vaya!. La familia invitada eran ustedes.- Dijo sonriendo falso, muy falso.

-¡Pablo!. Nunca pensé que tú fueras el hermano de la mejor amiga de mi hermana.- Ahora mencionó Thomas sin sorpresa alguna. Más bien sonó como burla.

-Pues ya vez, que pequeño es el mundo.- respondio mi mejor amigo.

-¿Vienes acompañando a Pablo?.- Thomas me preguntó.
-Obviamente vienes acompañando a Pablo.- dijo sin dejarme responder, al mismo tiempo que rodaba los ojos.

Antes de que Pablo le dijera alguna estupidez y terminarán peleando, llegó Brenna con la familia de Thomas.

-Hola pequeños. Al parecer ya se conocían.- Menciono está.

-Si que se conocen.- Menciono Brielle. Se me había olvidado que está chica vio el beso entre Thomas y yo.

-Si que nos conocemos.- Ahora mencionó Thomas mirándome pícaro, para después mirar a Pablo con algo de rencor.

Brenna solo río. Nos presento a la familia de Thomas. Su mamá se llama Debra, su papá Louis, su hermana Brielle (obviamente) y el.

Nosotros igualmente nos presentamos. Ellos no tienen nada que ver entre nuestros triángulo rencoroso. Si, no es amoroso, es rencoroso.

Gran parte de la fiesta me la pasé alejándome lo más que pude de Thomas. No quería estar junto a él. Por el momento.

El ambiente estaba muy fuerte ya, así que aproveche el volumen de la música y el que Pablo este hablando con una rusa con un cuerpo riquísimo para alejarme también de ahí eh ir al patio trasero (que es el que se encuentra vacío y solo) para reflexionar sobre lo que está pasando.

Dure nada más 15 minutos sola. Por que cierto chico Pelirrojo llegó para hacerme compañía.

-¿Está todo bien?.- Dijo sentándose a mi lado.

-Claro. ¿Por que no lo estaría?.-

-No lo sé. Haz estado evitandome toda la fiesta.- Su voz sonaba algo triste.

-Lo siento. Pero me conozco, y se que voy a caer muy fácil en tus mentiras. Y creo que ya me haz dañado bastante.-

-Lo siento. Lo siento por todo lo que te eh hecho. Y lo siento por lo que te haré.- Dijo al mismo tiempo que se levantaba para cargarme en su hombro de nuevo. Esto me hace recordar la noche de nuestro primer beso.

No me resistí, el es más fuerte que yo. Aparte necesitaba esto, lo necesitaba a él.

Entramos a la casa-mansión y subimos las escaleras. Llegamos hasta donde se encuentran nuestros cuartos. Ya ahí el me bajo de su hombro.

-¿Cuál es tu cuarto?.- me preguntó.

-El que está a un costado del tuyo.-

Asintió con la cabeza. Entramos al de el, que al parecer ya está ordenado, solo falta desaser las maletas.

Valla, ¿Estaba nerviosa?, Demásiado. ¿Tendríamos relaciones?, Probablemente. ¿Había algún problema?, Si, soy virgen y obviamente me da miedo.

Todo fue demásiado rápido. Cuando menos pensé estaba a horcajadas de el. Un beso, dos besos, tres besos, y así sucesivamente hasta que ni siquiera pude llevar la cuenta.