"Quiero estar con vos todos los días de mi vida" te dije.
Y más que una declaración, pareció una suplica
o un deseo ebullendo por los poros.
Quiero estar con vos todos los días de mi vida.
Quiero esto, todos los días de mi vida.
Quererte y que me quieras.
Porque yo te quiero todos los días,
desde la noche que te vi
y para siempre.