Me desperté con un hermoso ramo de rosas rojas a mi lado y una nota que decía ‘Lo siento’ Tomé las rosas y las coloqué en un jarrón en mi mesita de noche y al salir de la habitación me lo encontré dormido en el sillón. Siempre ha sido así, nos peleamos y el duerme en el sofá. Está boca arriba con la boca un poco abierta y ¿baba?
Me acerqué y si, era baba. Lo limpio con la manga de mi abrigo y al instante abre los ojos.
— Buen día — murmuré solo para los dos y besó mi frente
— Extrañaba nuestras peleas —dijo sonriendo y yo solo deposité un tierno beso en sus labios
—Yo también
Debo decir que esta discusión sirvió para un hermoso recuerdo ¿no?