La casa del lago

Letter 4

La primera nota que Steve recibió contenía pocas palabras.

¿Cómo te llamas? Olvidé preguntarlo antes.

La respuesta que Tony recibió fue corta.

Steven, pero me llaman Steve.

"Como te dije yo soy Tony, pero me llamo Anthony" respondió éste.

"Me lo imaginé." Respondió, Steve "¿A qué te dedicas, Tony?"

"Soy ingeniero y heredé la empresa de mi padre, así que me hago cargo de ella. ¿Tú qué haces?"

"Eso suena increíble. Yo soy pintor"

"¿De brocha gorda?"

Steve rió ante esa respuesta y negó, aunque sabía que el otro no podía verlo.

"No. De pinceles, temperas y óleo"

"¡Eso es genial! ¿Has expuesto alguna vez?"

"No, mis trabajos son por pedido. Aunque me gustaría hacerlo algún día."

"Seguro que sí, ya tienes un sector cautivo."

Steve volvió a reír ante esa respuesta y decidió cambiar un poco de tema.

"Dime, Tony, ¿qué estás haciendo en 2017 un día como hoy?"

"Ahora mismo, no lo sé. Quiero decir, no con exactitud. Pero en ese año estaba Manhattan, trabajando en un proyecto del gobierno"

Tony escribió eso, sintiéndose no muy a gusto consigo mismo. Lo que hizo en 2017 en aquella ciudad, lo que pasó después por culpa de eso en lo que trabajaba... no era nada agradable para ser recordado.

"Suena a algo que no deberías contarme"  Respondió Steve y fue el turno de Tony de sonreír.

"De hecho, no. Es secreto de estado, quema esta carta cuando termines de leerla"

Steve rió.

"¿Qué haces ahora, Tony?"

"Trabajo. Bueno, ahora mismo, disfruto de una especie de picnic contigo a la distancia y mi perro"

"¿Tienes un perro? ¡Yo también!"

"El mío es un travieso perro color blanco con miel. A veces, creo que me encontró, porque apareció cuando me mude temporalmente a la casa del lago. Llevaba un collar, pero no pude encontrar a su dueño. Se llama Dodger, pero yo le digo Dodggie."