Epilogo

1.8K 83 8
                                    

Dos años después.

-¡Ángel, llegué! -Exclamó el pelinegro al cerrar la puerta tras él. Había dejado la camioneta estacionada frente a casa y afuera la lluvia reinaba. El silencio reinaba en aquella pequeña pero modesta casa rural de porche blanco y escalinatas. Tal como lo habían soñado, lo habían conseguido.Todo ello gracias al empleo del señor Biersack y el esfuerzo de ambos -¿_________? -Inquirió nuevamente y caminó por el corredor hacia la habitación que ambos compartían, buscándola.

Cuando los brazos de la castaña le privaron de vista y cerraron la puerta en un estruendo tras ellos, él sonrió. El cabello negro y despeinado le caía con el mismo exótico corte sobre la nuca y la frente, combinando perfectamente aquella chaqueta de cuero negro y los Levi's ajustados, lo cual hacía derretir a ________ siempre.

-¿A quien busca usted señor Biersack? -Aquella voz dulce resonó en sus oídos desde su espalda y se volteó hacia __________ atrapando su cintura entre sus brazos.

Levanto aquel cuerpo delicado y ahora pesado y recostó a la mujer de sus ojos en aquella gran cama de sabanas carmín. Besándola.

-A la reina del castillo, y a nuestro pequeño príncipe -Susurró con dulzura en sus labios y luego besó su mandíbula, haciéndola reír.

_________ enredó sus dedos en el suave cabello de su nuca y recorrió con la lengua su paladar. Luchó contra aquella lengua rasposa y saboreó sus labios a su entero gusto por unos cuantos minutos antes que el aire les faltase. Entonces cuando se separaron, el señor Biersack le regaló una de aquella matadoras sonrisas torcidas y acarició su cuello, bajando por sobre su pecho y delineando la figura tierna de aquel abdomen abultado que le hacía tan feliz.

-¿Como está todo allí adentro campeón? -Murmuró de pronto y _______ sonrió enternecida sin dejar de acariciar su cabello suave entre sus dedos, el anillo brillaba en su dedo anular. El señor Biersack besó su cuello y luego sus clavículas. Bajó formando un sendero hacia sus pechos y besó su anatomía sobre la ropa, llegando en un desliz provocador y amoroso hacia el vientre de _________. Luego besó la piel suave y expuesta a medida que subía aquella camiseta de Motley crüe tres tallas mas grande que la de ________, que sin duda pertenecía a el. ________ se removió risueña. -¿Tu preciosa madre te ah alimentado bien hoy Andy? -Susurró, besando con ternura cada lugar sobre su vientre.

________ sonrió y con un murmullo completamente enternecido tomó las solapas de su chaqueta de cuero y tiró de ellas atrayendo aquel cuerpo delgado y marcado sobre ella nuevamente.

-¿Porqué no te quitas la chaqueta, Andy? -Susurró ______, con aquella voz jodidamente provocadora, mordiendo su labio inferior. ¡Oh Dios, cuanto le encantaba observar aquellos brazos fuertes, marcados por tatuajes y observar con cuidadosa atención el vexilo, el raquis, el ombligo y el cálamo que componían aquella hermosa y sensual pluma tatuada en el cuello de su hombre!, adoraba pasear con libertad los dedos por su pecho suave y delinear con los dedos aquella frase tatuada justo sobre su corazón. Amaba besar su abdomen bajo y acariciar con la yemas de los dedos cada facción angelical de ese rostro pálido y varonil que tanto le encantaba y ante todo aquello, le fascinaba oírle recitar algún poema escrito por él, al oído, cada noche y después de hacer el amor. ¡Le volvía loca!

El señor Biersack le volvía loca.

-Señora Biersack, es usted insaciable -Se carcajeó el pelinegro fijando sus orbes azules delineados de negro en los ojos de ella y dejó que la castaña deslizara su chaqueta fuera de su cuerpo.

-Usted no puede lanzar la primera piedra, señor Biersack -Se burló ________ y cuando sintió aquellos labios rosados, carnosos y fríos succionarle y besarle el cuello, rió en un escalofrío de gusto. -Andy...

-Recuerda que las burlas deben ser castigadas -Murmuró el señor Biersack, bajando suavemente desde la mandíbula hasta el pecho de _________. Tomó aquellas braguitas negras y las quitó lentamente, besando sus caderas y su vientre abultado que tanto amaba besar siempre. ¡Le encantaba ver a su hermosa mujer embarazada!

-Andy -Un jadeo se escapó de los labios de _________ y cerró los ojos a las caricias delicadas de aquellos labios de miel -Andy, el ginecólogo ah dicho que no podemos ser bruscos... -Susurró, hundiendo sus manos en el cabello de su compañero.

El señor Biersack soltó una carcajada divertida y sin dejar de besar su 'piel la miró a los ojos, ardiente. Deseoso de hacerla gemir. Posó sus manos entre sus muslos y lo abrió de par en par ante él, dejando aquella rosada y ya mojada feminidad expuesta y dispuesta para él y sus labios.

-¿Quien dijo que el sexo oral era realmente brusco? -Murmuró en una promesa peligrosa y cuando ________ mordió su labio completamente excitada, sus ojos y sus labios se perdieron en el paraíso delante de sus narices. -Quiero hacerte sentir bien a ti, no a mi -Murmuró y con aquellas dulces palabras su lengua recorrió dulcemente los pliegues amielados y el punto débil del amor de su vida.

~ Holy Sin †~(Andy Biersack y tu)Onde as histórias ganham vida. Descobre agora