Caos en los dos bandos

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Narrador: bueno volviendo a esta historia,  esas palabras que dijo la muerte sobre lo que hizo ramiel tuvieron tanta razón como desespero en el universo.

Un nephilim había nacido, un ser único en su clase, prohibidos en el cielo y temidos en el infierno, oh bueno quizás exagero, el punto es que el nacimiento de ese bebe aun sin un nombre fue todo un escándalo, al punto de que decenas de ángeles y demonios salían en su búsqueda.

-Casa de eva, 8:35 Pm.-

Narrador: cerca de esta casa que era dueña de una mortal se veían pasar muchas luces blancas así como también mucho humo negro, parecía como una fabrica de luces hubiera abierto en la casa, hasta que derrepente  en 10 minutos todo se fue, humo y luces fuera.

Ahora lo que había acercándose eran 2 bandos, uno por el sur y otro por el norte. Los demonios eran los del sur y los ángeles los del norte, ellos venían por el bebe.

Aunque 2 se les habían adelantando.

-Habitación del bebe-.

Narrador: una persona con apariencia ya adulta cargaba al bebe.


???:  calma pequeño,  que te llevare a un lugar mejor  *este sintió una presencia algo molesta detrás de el*  jmmm Gabriel, déjame adivinar no vienes a platicar.

Gabriel: asmodeo demonio asqueroso deja al niño en la cuna que no les pertenece a ustedes.

Asmodeo:  y a ustedes si?, ustedes quieren matar al bebe porque creen que es un ser impuro, pero con que derecho dicen eso  *este de una manera sigilosa se mordió la mano abriéndose una herida*.

Gabriel: son solo ordenes las que seguimos, ahora apártate *este se acercaba al demonio para exterminarlo y al bebe*.

Asmodeo: ordenes claro, ahora recuerdo que ustedes son solo ovejas descarriadas  *este le estaba dando su sangre al bebe*  vamos bebe esto es mejor que la leche materna.

Gabriel:  *se percato de tal acción y rapidamente fue a atacar*  que as hecho demonio!!

 el grito de gabriel fue tan fuerte que alerto a la madre la cual subía rapidamente las escaleras.

Asmodeo:  le di proteínas puras  *este reía al ver la cara de miedo del ángel*.

Gabriel: acabas de cometer el ultimo error de tu vida demonio  *este le puso sus dedos en la frente*.

Asmodeo: enserio porque creo que tu también el ultimo error de tu vida aquí  *este le apuñalo el pecho con lo que parecía una hoja de una lanza* regalito de el hijo de tu jefe.

Gabriel: no puede ser es la lanza del destino  *su piel se le veía agrietarse*.

Asmodeo:  *se le notaba salir una luz blanca de sus ojos*.

-en eso entra Eva a la habitación-

Eva: que sucede *la luz blanca le cayo directamente a los ojos quemandolos al contacto*.


Narrador: La luz blanca fue tan fuerte que salia por las ventanas de la casa haciéndose notar por toda la calle y por los dos bandos que estaban afuera los cuales ya se estaban matando.

Los bandos sabían que esa luz tan fuerte significaba que sus lideres habían perecido y rapidamente desaparecieron antes de que un mortal los viera.

Tratando de cambiar el apocalipsisOù les histoires vivent. Découvrez maintenant