Tomo mi celular de mala manera para luego salir de mi habitación sin antes ver si Apolo se encuentra cerca pero su puerta estaba totalmente cerrada y no había ninguna señal de vida en el segundo piso. Así que me decido a salir sin ningún tipo de preocupación y salto de dos en dos las escaleras sin tratar de terminar en el piso de golpe.

Al tocar el piso de la primera planta, mi celular inicia a vibrar abruptamente indicándo que un mensaje había llegado. Mi corazón latía a mil y mis manos estaban sudando de una manera desmedida sin sentido alguno, saqué el celular para ver que simplemente era un mensaje de mi padre.

Papá:

Enzo me informa que no has contestado sus llamadas.

Definitivamente cualquier tipo de emoción o adrenalina que tenía se evaporan al simplemente leer el nombre del culo de mono, obviamente no le había contestado, estaba cansada de los mensajes borrachos o estúpidos de Enzo.

Yo:

Claro, ya le respondo al cerebro de pelota.

Cerré el celular antes de ver que me respondería, no tenía ningún tipo de interés en pelear con mis padres antes del mediodía y sin nada en mi estomago. Simplemente respiro y continuo mi camino a la cocina para encontrarme con una Nora hablando por el teléfono de la casa mientras cocinaba lo que suponía eran tostadas a la francesa.

Inmediatamente mi boca se hizo una piscina de saliva, un estruendo llamó mi atención claramente mi estómago se estaba suicidando del hambre casi podía sentir a mis intestinos comerse. Solamente imaginar a las tostadas llenas de miel de maple con fresas me causaban más emoción que pensar en un Enzo perdido en el amazonas.

-¿Deseando comida hermanita?- la voz de mi hermano me espanto, todas mis ideas positivas se van por el caño simplemente al escuchar su voz hasta mis intestinos pararon de protestar. - No vas a saludar- camino un poco y quedó frente a mi.

Pude ver que su cabellera rubia perfectamente peinada dejando ver sus ojos cafés con unas pequeñas ojeras; llevaba una camiseta blanca con una especie de logo de un león, unos pantalones de mezclillas rotos negros y sus pies descalzos. Mi conciencia pensó en cómo podría tirarle el bowl de frutas en la cabeza o tratar de pisarlo con tacones pero simplemente decidí ignorarlo totalmente.

- Supongo que sigues molesta - sus ojos me observaban con cautela pero me negaba a hablar, mordía mis labios para evitar que las palabras salieran de mi boca así que simplemente me senté sobre la mesa mirando a Nora servir nuestros platos todavía con el teléfono en mano. - Como quieras Nyx - dijo antes de llevarse su plato antes de que pudiera decir algo caminando hacía las escaleras.

- Sigo sin entender cómo somos parientes- hable bajito pero suficiente para que una servilleta terminara en mi cara pegándome de golpe.- Solamente decía Nana- sus ojos asesinos solamente me miraron un segundo para luego negar y continuar hablando. - Pero seguramente soy adoptada- dije antes de agacharme.

Rápidamente inicie a comer mis sagrados alimentos casi tan deprisa que me podrían confundir por una aspiradora; cada mordida era un pedacito de cielo en comparación de lo que llevaba de mañana. Nuevamente encendí de medio ojo el celular para ver que ningún mensaje importante resaltaba ni siquiera un mensaje de Julian, sacudí la cabeza, al final tiene razón debería de dejarlo tranquilo.

Cuando mire mi plato, estaba completamente vacío y mi estomago lo bastante lleno para soportar hasta el almuerzo sin matar a nadie. Deje mi plato sobre el lavado para irme de la cocina.

Mayormente no estaba segura en que hacer durante el día, quizás caminaría por el parque o aprovecharía para dibujar un poco antes de que Apolo trate de continuar con las plásticas ilógicas. Al pasar por la la puerta, algo me hizo parar de golpe no podía ser.

Mi Caos RusoWhere stories live. Discover now