Capítulo 1: Los Prefiero Con Cerebro

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Llegue temprano a la escuela, como siempre con ganas de aprender algo nuevo en un día, considero necesaria la escuela pues es un arma que nos puede servir en cualquier momento, debido que incluso para humillar a alguien por ejemplo a una chica que te haga sentir mal por cualquier motivo, con alguna palabra que salga de su léxico normal puedes dejar a la otra persona como una ignorante o analfabeta si así lo prefieres y buscas un límite más alto.

El uniforme de la escuela es bastante lindo, una falda azul marina: tableada, con los típicos diseños cuadriculados. En tanto a lo personal, voy igual que todos los días, una coleta perfectamente bien hecha, además de que he de decir mi uniforme siempre va bien portado, totalmente bien fajada la blusa, además de que siempre llevo conmigo mis gafas que pese a que pudiese interpretar como la típica cerebrito, no me importa pues son un instrumento inseparable, quizás no tenga graves problemas visuales... pero nunca es temprano para prevenir.

Comencé a caminar por los amplios y limpios pasillos del campus, un campus gigantesco, lleno de cosas bastante bien hechas para pasar distintos ratos educativos y con un fin meramente reconfortante para el conocimiento. A la distancia note que Alonso revisaba la lista de clases, el "Horario Escolar".

Durante este semestre entramos a el área de Humanidades, ya que ambos soñamos con estudiar derecho para ser personas de bien e influyentes, que tengan el poder de ayudar a los demás y no abusar del mismo sino tener un buen fin y con el estudio previo dar una mano a las personas que lo necesiten a un costo reducido.

-Hola Alonso -Le dije acercándome cuidadosamente a él.

Se giró a verme, beso mi mejilla -Hola bonita, estoy revisando la lista de clases, ya anote el día de hoy -Me decía.

Al ser el primer día, no sabíamos con exactitud qué hacer, tampoco a donde ir, todo es tan complicado.

-Nos toca en el aula 47 -Sonrió emocionado.

-De acuerdo, vamos -Conteste feliz.

Comenzamos a caminar despreocupados, estábamos contentos, la escuela comenzaba y era una nueva oportunidad para nuevas y mejores oportunidades de crecimiento académico, ¡Qué felicidad!

-¿Qué tal estuvieron tus vacaciones? -Le cuestione sonriente.

-Excelentes, salimos varios días, me encantaron, te llame varias veces, pero no contestabas... -Se quejó.

Alonso es mi mejor amigo desde que tengo memoria, siempre a mí lado, uno con el otro, y es que nuestra amistad es inseparable, siempre ha sido así, nos hemos guardado secretos, y hemos pasado cosas maravillosas juntos, es como ese hermanito que siempre quise tener, pero que en él encuentro.

-Sí, disculpa -Le dije pues no había contestado sus llamadas. -Pero que bueno que te la pasaste bien -Sonreí.

-¿Y tú? -Pregunto.

-No me fue tan bien, de hecho estuve en casa varios días, mi padre ha estado trabajando mucho, y siempre de mal humor, los días que tiene disponibles, está con esas típicas zorras, y no me presta atención, te necesité cada día Alonso -Le dije estas últimas palabras con un tono tierno.

-Yo sé, pero ya estamos juntos _________, todo estará bien -Me abrazo tierno -Pero, ¿Ya consiguió a alguien?, O solamente juega... -Hacía referencia a papá.

Alonso ya conocía mi vida, es decir, él sabía a la perfección como es papá, como es cada persona de mi familia, ya que muchas veces me ha acompañado a cenas familiares y cosas así.

-No, solamente juega con ellas, a veces siento lastima ¿sabes?, pobres, ellas se ilusionan, alucinan el dinero que les puede dar, pero apenas se las lleva a la cama, son historia para él.

-No me gustaría una vida como la de tu padre, es pésima...

-Se desgasta mucho, pero es por ambición, yo jamás seré como él, o como las chicas que le acompañan -Le hable a Alonso.

Llegamos a el aula donde se daría nuestra primera clase. Estaba casi llena, solo había dos lugares disponibles, y estos estaban en extremos distintos, por lo que no podríamos sentarnos juntos el día de hoy.

-Yo me siento allá atrás -Le dije sin ganas.

-Está bien, si puedo cambio lugar para estar cerca de ti -Se despidió.

Comencé a avanzar hasta que me topé con los cuatro chicos más detestables de la escuela, estaban sentados entre dos hileras de bancas, tapando el lugar por donde tenía que pasar para llegar a mi sitio. Ellos son Alan, un chico alto, moreno, que posee el mejor peinado de la escuela y su vanidad es impresionante. Bryan, el chico con el mejor cuerpo quizás entre ellos, con una cara que parece la han esculpido los ángeles. Jos, quizá es el mejor portado de ellos, pesé a ser igual que ellos, se podría decir que él solamente es el gracioso de su grupo, busca divertirse, y lo puede hacer incluso con las chicas, ya que tiene unos ojos gigantes con unas pestañas que impresionan y matan, además de un lunar hermoso en el labio superior. Y por último pero no menos importante. Freddy, Alfredo Leyva, el más detestable de todos ellos, con un ego inmenso, cree que puede con cualquier chica, y así lo parece, ya que cada semana se le nota con una nueva conquista, y eso es francamente molesto, y lo digo por las chicas que lo quieren, ¡Son unas pobres tontas!

Todas las chicas se derriten por ellos, de hecho, los aman con pasión y locura, ¡Excepto por mí! Ya que me causan unas nauseas impresionantes, ¡Son tan falsos!, llenos de idiotez, les apuesto que no saben siquiera escribir su propio nombre.

-Con permiso -Dije para que me dejaran pasar, pero me dejaron en visto, es decir, fui ignorada -¿Me dan permiso? -Les cuestione, alzando un poco la voz, pero nuevamente me ignoraron. Ahora sí, ya me habían molestado estos simios -¡Ábranse inútiles! -Les grite en la cara, todos ellos se giraron a verme, pase entre ellos sin importarme si les golpeaba al pasar, pues ya estaba totalmente molesta.

-Qué descortés -Hablo Freddy molesto al ver mi paso brusco.

-Les pedí permiso por la buena -Me gire a verlo -Y no se movieron.

-Tienes una delicada voz princesa, no te escuchamos -Se levantó de su lugar para acercarse a mí y acariciar mi mejilla.

-No te pregunte -Dije alzando la voz.

-Oh, ¿Así que eres una chica ruda? -Se mordió el labio inferior, y alzó una ceja con una sonrisa perversa -Así me gustan más...

-Pues yo LOS PREFIERO CON CEREBRO -Le mostré una fingida sonrisa, para dejar en claro mi punto con sarcasmo.

Sus amigos se rieron de inmediato. Hasta que el profesor entro al aula, él y yo nos miramos fijo, no perderíamos el duelo visual que estábamos llevando a cabo.

-¡todos sentados! -Ordeno el profesor -señorita, joven, a sus asientos -Expreso esté.

Ninguno se sentó, él y yo nos manteníamos firmes, ¡Esto ya era personal!

-¡Chicos sentados! -Dijo el profesor levantando la voz.

En ese instante vi como su boca se acercó a la mía, sus labios rozaron los míos con fuerza, mis manos se quedaron en los costados, él me miraba a los ojos mientras me besaba, puso sus manos en mi cintura evitando que me fuera de su agarre, ¡Maldito!

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¡Hola bebés de luz!, espero que les guste mi novela, la estoy editando, ya esta terminada, pero la estoy editando para que sea mejor ya que muchos capítulos los escribí con el celular y quedaron terribles así que espero que me den una oportunidad, ¡Léanla completa!, y sí les gusta lean también la segunda temporada BESOS<3 y pueden seguirme pues tengo más novelas y cada día actualizo una, o dos.


Angel Cruel (Freddy Leyva Cd9 Y Tu) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora